El Gusano Barrenador del Ganado (GBG) es una enfermedad parasitaria que se propaga en nuestra región, es causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, y afecta a todos los animales de sangre caliente y al ser humano, lo que representa un riesgo para la salud humana, por lo que requiere un enfoque integral de salud pública.
Cuando la miasis o gusaneras invade los tejidos vivos de animales y seres humanos, puede ocasionar graves consecuencias para la salud animal y humana. Si la infección no es atendida de inmediato, las larvas afectarán los órganos vitales; produciendo dolor, infecciones secundarias y en casos extremos la muerte del hospedero. En áreas rurales y urbanas, las personas se exponen al riesgo de infestación al tener heridas o laceraciones en sus cuerpos, debido a que la mosca ovoposita en las heridas frescas, las cuales al no ser debidamente atendidas por personal de salud, pueden resultar en lesiones graves o inclusive pérdida de sus vidas.
La región centroamericana y norteamericana actualmente se encuentran amenazadas por el resurgimiento del GBG, luego que cuatro países han declarado la emergencia sanitaria: Panamá (noviembre 2023), Costa Rica (diciembre 2023), Nicaragua (abril 2024) y Honduras (septiembre 2024). La enfermedad de GBG acarrea implicaciones comerciales, económicas y de salud pública para los países involucrados.
Más de 41 mil casos registrados en bovinos, équidos, porcinos, caprinos, ovinos y caninos principalmente, para estos países; y más de 50 casos en personas, son las cifras que ahora nos convocan a poner nuestros esfuerzos y nuestras acciones para fortalecer la prevención, control y erradicación de esta enfermedad que se extiende cada día más y a mayor velocidad hacia el norte.
En el marco del enfoque de “Una Salud”, que integra la salud animal, humana y ambiental, se han implementado diversas estrategias para combatir el GBG. Entre estas, se destaca la técnica de insecto estéril, desarrollada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
La colaboración entre organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) junto con los autoridades nacionales, el USDA a través del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS), organizaciones no gubernamentales y sector privado, coordinan esfuerzos para la prevención, control y erradicación del GBG.
El GBG sigue siendo una amenaza para la salud pública que requiere un enfoque integrado y colaborativo para su control y erradicación. La prevención, la actualización de protocolos y lineamientos para mejorar la detección y notificación, reforzando la vigilancia activa y pasiva, y la comunicación oportuna son esenciales para proteger, tanto a los animales como a las personas, de esta peligrosa enfermedad parasitaria.
Estas acciones son esenciales para evitar la introducción del GBG en áreas libres. Los ministerios de agricultura y ganadería de los países han intensificado las medidas de control de movilización de animales y personas en las fronteras y zonas de contención internas, implementando programas de vigilancia activa y pasiva para detectar y responder rápidamente a cualquier brote.
El GBG sigue siendo un desafío para la salud animal y humana en América Latina y el Caribe. Sin embargo, con un enfoque integrado y la colaboración internacional, es posible avanzar hacia su control y erradicación, protegiendo a los animales y las personas de esta amenaza.
Celebramos los esfuerzos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y su Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA) alrededor del control y erradicación de esta enfermedad, al tiempo que invitamos a todas las partes interesadas a contribuir en la erradicación del Gusano Barrenador de Ganado (GBG).