Tegucigalpa – En una reciente publicación en su cuenta de X, el exministro de Transparencia, Edmundo Orellana, reconoció la falta de planificación en más de 300 instituciones hondureñas, las cuales fueron señaladas por la Secretaría de Transparencia y Lucha contra la Corrupción (STLCC) el año pasado.
Según Orellana, solo el 30 % de los proyectos a ejecutar están contenidos en la planificación oficial, destacando que las únicas instituciones que cumplieron el 100 % de sus objetivos fueron la Secretaría de Finanzas (SEFIN), el Banco Central (BCH) y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Orellana criticó a los ejecutores de proyectos, calificándolos como un desastre y acusándolos de conspirar contra el Gobierno de la Refundación.
“Esos pésimos ejecutores son los que conspiran contra el Gobierno de la Refundación”, remarcó.
La reacción de Orellana, surgió tras las declaraciones de Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), quien lamentó la falta de planificación y la deficiente ejecución de proyectos en el país.
Boquín afirmó que «en el país lo que falta es planificación y luego buena ejecución tanto a mediano como largo plazo. No tenemos planeación en el país, los POA, la poca planeación que se hace, se hace con base a cuatro años de gobierno, no vemos más allá”, Orellana respondió a esas declaraciones asintiendo que en efecto no hay planificación.
En ese sentido el exfuncionario reflejan una preocupación compartida sobre la necesidad de una planificación a largo plazo y una ejecución eficiente de proyectos en Honduras, destacando las dificultades que enfrenta el país en estos aspectos clave para su desarrollo. LB
