Cultivos alternativos, opción para un futuro sostenible

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – En el país la agricultura es una pieza clave del tejido económico y la seguridad alimentaria, por ello se debe accionar para mantener activo el sector agrícola, y lejos de seguir añorando tiempos en el que Honduras fue el granero de Centroamérica, se deben explorar opciones de cultivos alternativos para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia ante los desafíos climáticos y económicos.

Honduras, conocida por su producción de granos básicos como maíz, frijol, arroz, café, banano y palma africana, ha decaído fuertemente en todos estos rubros, por ello los especialistas consideran que abrir las puertas a nuevas oportunidades agrícolas que podrían diversificar y fortalecer los rubros existentes y potenciar nuevos cultivos y expandir mercados, es una prioridad.

La fruticultura en Honduras una ruta para generar empleos y frenar la migración

En medio de un panorama económico desafiante, el ingeniero y experto en desarrollo agrícola, Guillermo Cerritos, ha subrayado la necesidad de impulsar la producción de frutales en Honduras como una estrategia clave para generar empleos, aumentar los ingresos en las familias rurales, frenar la migración, aumentar las exportaciones y reducir las importaciones.

Proceso Digital consultó al experto sobre el potencial de la fruticultura en el país, ante la interrogante Cerritos destacó que Honduras cuenta con condiciones ideales para fortalecer la producción de más de 12 tipos de frutas tropicales, cuya demanda nacional es insatisfecha y que presentan oportunidades de exportación.

Ingeniero experto en desarrollo agrícola, Guillermo Cerritos.

Entre estas frutas se encuentran el banano, plátano, piña, naranja, limón, toronja, papaya, aguacate, guayaba taiwanesa, coco, marañón y mango. Estas frutas no solo podrían satisfacer la demanda local, sino también abrir nuevas puertas en los mercados internacionales, subrayó.

Recordó que en el rubro del banano Honduras tiene gran experiencia y lo que se necesita es potenciar el rubro.

«La fruticultura es uno de esos subsectores que puede contribuir a solucionar el grave problema del desempleo y retener a nuestro agricultor en sus tierras y comunidades rurales», afirmó Cerritos.

«Esto indica que hay al menos 12 cadenas de valor agroproductivas que, si se impulsan, beneficiarían a múltiples actores: desde proveedores de insumos y servicios, técnicos especializados, viveristas, productores, comercializadores, procesadores, exportadores e importadores», anotó.

Destacó a manera de ejemplo el cultivo de aguacate, remarcando que actualmente, Honduras importa 32 millones de libras de aguacate, principalmente de Guatemala y México, lo que representa una enorme oportunidad para impulsar la producción local y no dejar escapar esas divisas.

Variedades en cultivos tradicionales y valor agregado

El director ejecutivo de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA-SAG), ingeniero Arturo Galo, en entrevista con Proceso Digital, anunció importantes avances en el desarrollo de cultivos alternativos en Honduras. Estos esfuerzos buscan enfrentar los desafíos impuestos por el cambio climático y mejorar la sostenibilidad agrícola en el país.

«En cuanto a cultivos alternativos, hemos estado trabajando en variedades de maíz y frijol que son tolerantes a altas temperaturas y a periodos extensos de sequía», señaló Galo. Estos desarrollos son cruciales para asegurar la producción agrícola en un contexto de condiciones climáticas adversas.

Además, Galo destacó el trabajo en la introducción del ajonjolí, un cultivo propio de la zona sur de Honduras. Este cultivo no solo representa una nueva fuente de materia prima para fibra, sino que también está comenzando a ser implementado en diversas regiones.

En el ámbito de los frutales, DICTA-SAG está identificando especies nativas con potencial para ser incorporadas a las siembras y huertos en pequeñas fincas del corredor seco, una región con alto potencial agrícola pero que ha sufrido una disminución en la producción debido al cambio climático.

Ing. Arturo Galo, director de DICTA, SAG

En cuanto a la diversificación de las fincas de café, Galo mencionó que desde hace uno a tres años se ha iniciado la inclusión de árboles maderables y cultivos frutícolas como el aguacate. «El aguacate se adapta a las mismas latitudes que el café y requiere condiciones similares, lo que facilita su integración en las fincas», explicó. Esta diversificación busca no solo mejorar la resiliencia de los agricultores, sino también optimizar el uso del suelo y los recursos disponibles.

Finalmente, el ingeniero Galo enfatizó la importancia de agregar valor a los productos agrícolas, incluyendo granos básicos como el frijol y el maíz. Este enfoque no solo busca mejorar la rentabilidad de los cultivos, sino también ofrecer productos de mayor calidad y con mayor demanda en el mercado.

Desafíos y oportunidades

A pesar del potencial, el camino no está exento de desafíos. Según la FAO, el consumo promedio de fruta fresca por hondureño es de más de 100 kilos al año, un consumo que está por debajo del de otros países de la región. Además, Honduras ha visto una disminución significativa en áreas cultivadas con frutales, como el banano, plátano, naranja y mango, volviéndose un importante importador de estos productos.

Para aprovechar plenamente estas oportunidades, los expertos en la materia sugieren mejorar la competitividad aumentando la producción y la productividad con calidad mundial.

Se refiere que, a nivel mundial, existe una tendencia creciente en el consumo de frutas debido a su valor para la salud y la correcta alimentación.

Honduras ha visto una disminución significativa en áreas cultivadas con frutales, como el banano, plátano, naranja y mango, volviéndose un importante importador de estos productos.

Sin embargo, para potenciar el subsector frutícola, hay varios aspectos que se deben considerar como aumentar recursos para investigación, en este caso incrementando significativamente la asignación de fondos nacionales a la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA) para liderar y fortalecer programas de investigación en frutas tropicales y brindar la asistencia técnica necesaria.

Asimismo, crear productos financieros adaptados con tasas bajas y plazos largos, congruentes con el ciclo biológico de los cultivos perennes de frutas. Otro punto a tomar en cuenta es el fomento a la asociación, es decir, apoyar la formación de asociaciones de productores para facilitar el acceso a recursos, conocimientos y mercados.

También se debe invertir en infraestructura de caminos y la gestión del agua para riego, esenciales para el transporte y producción eficiente.

 Beneficios y Sostenibilidad

Además de los beneficios económicos, los frutales también juegan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, ayudando a reducir emisiones y secuestrar gases de efecto invernadero.

Los expertos en cambio climático, constantemente recalcan que los suelos están erosionados y los productores deben ir adaptando sus productos y sus prácticas a otros más amigables y a la vez más resistentes al medio ambiente adaptándose según sea la variación del clima.

El ingeniero Cerritos, remarcó que entre los múltiples beneficios que se podrían enumerar con el fortalecimiento de fruticultura es que para el caso en Estados Unidos y Europa hay frutas que no se producen o se producen poco, lo cual abre una ventana para explorar nuevos mercados.

A eso se suman las grandes comunidades de hondureños en estos países que también desean consumir frutas producidas en Honduras, convirtiéndose en productos nostálgicos.

Además, impulsar la fruticultura no solo fortalecería la economía rural, sino que también contribuiría a una alimentación más saludable y sostenible, asegurando un futuro más próspero para las comunidades hondureñas.

Historias de éxito con cultivos alternativos y buenas prácticas

En el tema de diversificación de productos y como muestra del potencial que Honduras tiene en cuanto a cultivos alternativos el productor y empresario Freddy Abelino Rodríguez, es un muy buen ejemplo

El empresario productor de Efi Solutions S. de R.L., detalló a Proceso Digital sobre sus iniciativas y proyectos.

Hay proyectos en Honduras, que desarrollan cadenas de valor en cultivos alternativos y agroforestales.

Inicio detallando que Efi Solutions S. de R.L. crea cadenas de valor para la industria de los aromáticos y tienen una alianza estratégica con Nelixia Company, una empresa franco-guatemalteca que desarrolla procesos de industrialización para producir aceites esenciales y molidos para té, dirigidos a los mercados de Europa, Estados Unidos y Asia.

En ese sentido hay proyectos en Honduras, que desarrollan cadenas de valor en cultivos alternativos y agroforestales. Trabajan con la resina del árbol de liquidámbar, explicó que el bálsamo de Liquidámbar, también conocido con el nombre de “Styrax”, es utilizado internacionalmente por su fragancia en la producción industrial de perfumes. Anualmente se apoya y gestiona la comercialización de hasta 120 barriles anuales de Styrax al mercado internacional.

Rodríguez, pormenorizo que para el trabajo la compañía se asocia con organizaciones de productores bajo la estrategia de forestería comunitaria, quienes recolectan la resina para comercializarla.

Adicionalmente, dijo que cultivan el cardamomo y promueven este cultivo de forma integrada con café, especialmente en fincas en recuperación o abandono. Agregó que una de las ventajas es que el cardamomo es sostenible, no requiere plaguicidas y es adecuado para infusiones y aplicaciones tópicas, se produce de septiembre a marzo y ayuda a conservar el suelo y el agua.

Siempre en el tema de la innovación de cultivos, siguió detallando que también promueven el cultivo de jengibre y almizcle en combinación con maíz y frijol, especialmente en el corredor seco de Honduras.

LEER: Honduras avanza a ser un extenso corredor seco

 En este punto remarcó que el almizcle es resistente a la sequía y ayuda a la infiltración de agua y recuperación de suelos, ofreciendo una opción sostenible y rentable. También dentro de la variedad de productos innovadores está el jengibre, la pimienta gorda y otros aromáticos.

Rodríguez, enfatizó en su plática con Proceso Digital, que la diversificación en la agricultura trae un impacto económico y social muy positivo, en esta cadena de producción y valor agregado en los últimos tres años, han generado alrededor de 1,400 empleos, incluyendo 250 empleos mejorados y 56 empleos estabilizados.

Han establecido secadoras de cardamomo en cuatro regiones, creando empleos adicionales administrativos y de transporte. Asimismo, generaron aproximadamente 5.2 millones de dólares en divisas para Honduras en tres años, con un promedio anual de 3.5 millones de dólares.

Añadió que en vista de los buenos resultados ahora están coordinando con el gobierno y entidades financieras para apoyar a pequeños productores con financiamiento y capacitación en prácticas orgánicas.

Finalmente, Freddy Abelino Rodríguez enfatizó la importancia de las prácticas sostenibles, la diversificación de cultivos y el desarrollo de cadenas de valor integradas para mejorar la economía rural y la conservación ambiental en Honduras.

Seguridad alimentaria

Los expertos aclaran que adoptar cultivos alternativos no está exento de desafíos, y en ese contexto los agricultores hondureños necesitan acceso a capacitación, financiamiento, y mercados para asegurar el éxito de estos nuevos emprendimientos agrícolas. Las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, así como las cooperativas agrícolas, juegan un papel crucial en la promoción y el apoyo a la diversificación agrícola.

Sin embargo, las oportunidades que ofrecen los cultivos alternativos son vastas. La diversificación no sólo proporciona una red de seguridad económica para los agricultores, sino que también promueve prácticas agrícolas sostenibles que pueden mejorar la salud del suelo, conservar la biodiversidad y reducir la vulnerabilidad al cambio climático. LB

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