Tegucigalpa – El director del Instituto Nacional Penitenciario y jefe de la Policía Militar del Orden Público, Ramiro Muñoz dijo este jueves que el privado de libertad Erick David Macías Rodríguez, condenado por el asesinato del hijo del expresidente Porfirio Lobo, fue ejecutado por sus compañeros de celda, a quienes puso a la disposición de las autoridades judiciales.
– Mediante la versión difundida ayer (miércoles) se atribuyó la muerte a un presunto suicidio, pero ahora cambia la tesis oficial.
– “Aquí se dio un suicidio porque él que no se colgó solo, lo colgaron”, expresó el coronel Muñoz que calificó como “cuentos” la versión que se habría suicidado por problemas con su pareja.
El jefe militar salió al paso de las críticas luego de varios sucesos ocurridos en las últimas semanas en las cárceles hondureñas y que ponen en entredicho la gestión del cuerpo castrense.
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A través de una comparecencia pública ante los medios de comunicación, el coronel Muñoz explicó los últimos hechos que involucran muertes en las instalaciones penitenciarias.
Sobre la muerte de uno de los implicados en la matanza de cuatro jóvenes que incluyó al hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, refirió que Macías Rodríguez fue encontrado ahorcado en su celda y sus compañeros entregaron una carta que el ahora occiso habría dejado dejando entrever las razones de su muerte.
El alto jerarca militar reveló que puso a la disposición de la Fiscalía a los presuntos responsables intelectuales de su muerte: Marlo Tulio López Trejo (alias El Mono), René Antonio Meza Barahona (alias Sayco), Ángel Alexis Villatoro (alias Gasper), y Denis Antonio Santín Herrador (alias El Negro).
En tanto, identificó como posibles autores materiales a: Luis Alonso Varela Guevara (alias El Gordo) y José Luis Valdez Trejo (alias El Ruso).
Aseguró que hay videos y relatos de testigos sobre la participación de los mencionados en el crimen que segó la vida de Macías Rodríguez.
Antes los cuestionamientos públicos sobre cómo se puede producir un asesinato en una cárcel de máxima seguridad, el oficial refirió: “Honduras no tiene una tan sola cárcel de máxima seguridad, en cada celda hay de 10 a 13 privados de libertad, para decir que hay cárceles de máxima seguridad tenemos que decir que hay un privado de libertad en cada celda”.
Ironizó que cuando los reclusos se matan entre ellos como autoridad no pueden hacer nada, “yo quisiera ver a alguien como Rambo que pueda evitarlo en una celda donde hay 13 privados de libertad”.
Justificó que como encargado del INP no se quedó con la versión del presunto suicidio y por ello pone a la disposición del Ministerio Público a los supuestos responsables del hecho criminal.
Dijo que esta vez no pone a disposición de la justicia al director de la cárcel de Támara porque este tipo de sucesos no es fácil de evitar, “cómo hace un comandante si se matan entre ellos mismos”, señaló. JS
