Washington – En las Américas se han registrado este año más de 8.1 millones de casos de dengue en una epidemia sin precedentes que ha puesto a prueba los sistemas de salud, indicaron este jueves expertos convocados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Los expertos advierten que los grandes brotes de dengue podrían ser la norma en el futuro a medida que el cambio climático causa temporadas de lluvias más largas y cálidas», dijo en una teleconferencia Beatriz García Nice, experta del Wilson Center.
«En Argentina, Uruguay y Brasil, entre otros, el dengue ha puesto a prueba los sistemas de salud», añadió.
Sylvain Aldighieri, director en la OPS del departamento de prevención de enfermedades contagiosas, dijo que «2024 corre un gran riesgo de ser el año del dengue con la cifra más alta de casos documentados hasta el momento».
«En lo que va del año tenemos ya tres veces más de casos documentados que los casos registrados en el mismo período de 2023 que ya había sido un récord en la cifra de casos registrados», agregó el funcionario. «Argentina, Brasil y Uruguay han registrado el 90 % de los nuevos casos documentados en todas las Américas». comentó.
Esta semana la OPS emitió una alerta epidemiológica por el dengue e indicó que se habían registrado más de 3.600 muertes. La organización instó a los países en América Central, México y el Caribe a que adopten medidas para detener la epidemia.
En México y algunos países centroamericanos los casos de dengue hasta el 24 de mayo sumaban ya cifras entre 2,5 y 6 veces más altas que entre enero y mayo de 2023, en tanto en la región del Caribe los casos suman 5,7 veces los registrados en el mismo período del año pasado.
Aunque con cifras mucho menores se han documentado casos de dengue en Arizona, Florida y la costa de Texas, y en el verano pasado con oleadas de calor sin precedentes en Europa hubo casos de contagio por virus autóctono en Francia, Italia y España.
Esper Georges Kallás, director del Instituto Butantán de Brasil, señaló que la propagación de la enfermedad «muestra que el mosquito transmisor es muy resiliente».
En la propagación de la enfermedad, añadió Kallás, también desempeñan un papel el cambio climático y las condiciones socio económicas en las que viven sectores de la población y que contribuyen a «un crecimiento exponencial» de los contagios.
El dengue es una enfermedad febril que se transmite por la picadura de un mosquito (Aedes aegypti) ampliamente distribuido en las Américas y que afecta a lactantes, niños y adultos.
Según la OPS, no hay una medicina específica para tratar el dengue cuya infección puede transcurrir sin síntomas, o puede evidenciarse con síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta e incapacitante, dolores de cabeza, dolores musculares y sarpullidos.
La enfermedad puede tomar un curso grave que se caracteriza por choque, dificultad para respirar, sangrado grave y complicaciones de los órganos. EFE
(vc)