Tegucigalpa – El titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Eduardo Turcios Andrade descartó que a un hombre ejecutado en Olancho el pasado fin de semana le hayan arrancado el corazón como trascendió en reportes de la prensa nacional.
Agregó que el occiso José Dagoberto Ramírez Flores fue atacado en la aldea Río Negro del municipio de Campamento. “Luego del reconocimiento de Medicina Legal se constató que recibió un escopetazo en el tórax, en ese sentido podemos decir que esa es la causa, no hubo tan saña de extraerle el corazón, sino que más bien fue el impacto de una escopeta”, indicó.
Turcios Andrade apuntó que existe una línea de investigación que apunta que el crimen fue por motivos pasionales y se tiene identificado al sospechoso del hecho criminal.
Dijo que el levantamiento del cuerpo se realizó en el departamento de El Paraíso porque los familiares inicialmente se oponían a que se le practicara la autopsia, pero a través de pláticas con ellos se llegó a un acuerdo.
Apuntó que como Policía Nacional están a la espera de la audiencia del 14 de mayo para resolver la solicitud de extradición del ciudadano norteamericano Gilbert Reyes, señalado de asesinar a tres hondureñas en Roatán en enero de este 2024.
Reyes fue detenido hace unas semanas en República Dominicana luego de una alerta roja internacional y ahora se está a la espera de la resolución judicial.
Finalmente, dijo que están tras los pasos de tres personas que se presume como responsables de la muerte de un agente de la DPI en Olancho la semana anterior, al tiempo que siguen tras la búsqueda de la menor que permanece secuestrada y que origino la muerte del agente. JS
