Tegucigalpa – El empresario y precandidato presidencial Yani Rosenthal confesó que las autoridades de Estados Unidos le suspendieron la visa y le notificaron que no puede volver a ingresar ese país del norte del continente americano.
– Quiero ser presidente para unir el PL, la oposición y el país.
– “El día más triste en prisión fue cuando no pude enterrar a mi padre”.
– Reveló que se sintió solo cuando EEUU le denegó la entrada a su esposa, hijas y padres.
“No solo no tengo visa, sino que nunca más puedo volver a entrar a Estados Unidos, cuando me deportaron, me dieron una orden y me dijeron que nunca puedo entrar a Estados Unidos, que soy inelegible para poder entrar”, reconoció Rosenthal en una entrevista con la emisora Radio América.
En ese sentido, afirmó que no tiene problema en no volver a viajar hacia EEUU, consideró que es una decisión y derecho del país norteamericano de restringir el ingreso a su territorio.
Comentó que es tan solo uno de los ocho millones de hondureños que no puede ingresar a EEUU.
Candidatura
Señaló que su principal motivación para aspirar a una candidatura presidencial es para unir al Partido Liberal, la oposición política y Honduras para generar prosperidad.
“Quiero ser presidente para unir el Partido Liberal, para unir a la oposición, para unir el país y con esa unión crear la base para tener un país propio permita tener empleos dignos y bien pagados”, declaró.
Indicó que el país está dividido porque impera un sentimiento de odio en la ciudadanía.
El precandidato liberal expuso que su trabajo será en facilitar la creación de empleos dignos para que los hondureños tengan esperanza y posibilidad de salir adelante, dar alimentación, educación, salud y una buena vida a sus familiares.
Aseguró que desconocía la intención de la base liberal que fuera candidato hasta que subió al avión que lo transportó hacia Honduras.
Rosenthal garantizó que tiene los conocimientos, se preparó y atravesó varias fases para ser presidente.
“En esta campaña estoy teniendo cuidado, advirtiéndole a la gente que me acompaña que no quiero saber nada de alguien ligado a algún delito, que no se me infiltre en ninguna planilla, estamos siendo meticulosos”, aseveró.
Experiencia en prisión
Contó que el día más triste cuando estuvo en prisión fue cuando no pudo enterrar a su padre Jaime Rosenthal debido que estaba cumpliendo una condena de tres años. “Hasta ahora que regrese pude ir al cementerio y poder darle el último adiós”, expreso.
El empresario reveló que en prisión padeció de sentimientos de soledad debido que las autoridades de EEUU le denegaron la entrada a su padre, madre, esposa e hijas.
“Las únicas que podían visitarme eran otras dos hijas que están estudiando en Estados Unidos en una universidad, las dejaron quedarse allá, pero tuvieron que hacer el sacrificio de no volver a Honduras, porque si venían ya no podrían volver a entrar, y ellas se quedaron para poder visitarme”, relató.
Narró que en prisión aprendió de la situación que atraviesan varios hondureños como la falta de hambre, la frustración de no tener acceso a servicio médico y no conseguirlo, y la soledad.
“Es parte de lo que me ha motivado a ser candidato, cambiar esa situación para que ese sufrimiento que yo tuve no la sufran más los hondureños, porque yo ahora lo entiendo y lo quiero cambiar”, enfatizó.
Adicionó que los últimos cuatro meses en prisión fueron dolorosos porque debido a la pandemia, los cocineros no trabajaron en ese tiempo por temor a contagiarse.
Rosenthal prosiguió que los guardias tuvieron que cocinar y les daban diariamente sándwich de mortadela y un cereal en mal estado como desayuno.
Aseguró que él no busca venganza ni tiene sentimientos de odio manifestando que cometió un error y que ya pagó con condena por su actuación.
“Salí de prisión sin rencores, sin resentimientos, sin odio de algún tipo, sin deseo de venganza y no le echo la culpa a nadie lo que me pasó, estoy en paz porque si cometí un error ya lo pague”, concluyó.
El empresario Yani Rosenthal Hidalgo cumplió una pena de tres años de cárcel en EEUU por su participación en transacciones con dinero de procedencia ilícita. AG
