Tegucigalpa – A casi diez meses de la pandemia del coronavirus en Honduras que ha puesto en emergencia el sistema sanitario, se desconoce a ciencia cierta el rumbo de la misma, pues las cifras oficiales arrojan que el virus sigue ascendente, nunca ha llegado al pico de la curva, mucho menos a un aplanamiento de la curva de cero casos y su letalidad se concentra en al menos tres departamentos, mientras la tasa de positividad a nivel nacional es arriba del 40 por ciento, según los datos recogidos por un grupo de expertos, al abordar lo que denominan el futuro incierto de la pandemia.
En las últimas 10 semanas, la curva de crecimiento de la pandemia sigue su rumbo imparable y la tasa de positividad tiene un promedio de 44.6%, caracterizado por el constante número de alzas y bajas en los datos que arroja Salud a través del Laboratorio de Virología por medio de la aplicación de las pruebas PCR.
Las pruebas PCR o de hisopado son una de las más efectivas para detectar la presencia y avance de la pandemia, pero desde que comenzó la emergencia sanitaria, su adquisición ha estado precedida de escándalos de irregularidades pues un primer gran lote llegó incompleto, otro se habría arruinado por mal procedimiento, en tanto las que fueron donadas, unas se utilizaron, y otras la empresa que la fábrica donó su transporte desde Corea porque el gobierno no tenía recursos para traerla. Esos han sido los reportes que al respecto ha proporcionado la prensa.
A ello se suma los problemas de funcionamiento que ha tenido el Laboratorio de Virología con equipo en desuso o desgastado por la presión que ha sido objeto ante la demanda de procesamiento de resultados. Todo ello ha incidido en un “panorama caótico del sistema nacional de vigilancia epidemiológica, caracterizado por constantes alzas y bajas en el número de pruebas realizadas y significativos retrasos incurridos entre la toma de muestra, el procesamiento y el reporte oficial”, señala el reporte de los expertos médicos que dan seguimiento a la pandemia.
Aumenta duda sobre los datos
Este grupo de especialistas que constituyen epidemiólogos, infectólogos, salubristas, neumólogos y otros expertos del área de la salud, se aglutinan en la llamada Plataforma Todos contra el Covid19, que desde inicios de la pandemia viene punteando, con cierta regularidad, el rumbo de la misma, las fallas en la estrategia y las zonas en alerta, a la vez que ofrece recomendaciones para que se rectifiquen las falencias a fin de poder generar un panorama qué indique por dónde y cómo atacar el virus para llegar a la ansiada posición de “control de la emergencia”.
En su último informe, uno de los más críticos que han difundido, los integrantes de la Plataforma Todos contra el Covid19, señalan que al par de los altibajos en la aplicación y resultados de las pruebas PCR, les preocupa que: “se ignora la fuente de cada muestra, o si se trata de personas recién ingresadas en un hospital con cuadro de COVID-19, o si son personas sintomáticas atendidas en los centros de triaje, o personas captadas en sus hogares en las brigadas móviles, o si son pacientes ambulatorios atendidos en cualquier unidad de salud del país”.
“También se desconoce el aporte en datos en cada reporte de SINAGER del sector hospitalario público, sector hospitalario privado, laboratorios privados, Sanidad Militar, Cruz Roja y el Instituto Hondureño de Seguridad Social”, acota el informe.
Mientras, en otro de sus apartados, indica que “observar el aplanamiento que existe a lo largo de los últimos 30 reportes oficiales del SINAGER en el número de casos hospitalizados, estables, graves, en unidad de cuidados intensivos (UCI), fallecidos y recuperados consignados en cada reporte diario. Se observa una leve tendencia de ascenso de pacientes en UCI y de descenso en fallecimientos. Es sumamente importante conocer la procedencia de los pacientes que se encuentran hospitalizados”.
Ese manejo de datos oficiales no termina de convencer a los integrantes de la Plataforma Todos contra el COVID19, que haciendo uso de esas cifras proporcionadas por el SINAGER, advierte, que, pese a lo confuso que puedan ser los datos, es evidente que la pandemia ha desarrollado desde hace ocho semanas una transmisión comunitaria intensa presente en todos los departamentos del país, principalmente en los centros urbanos y las cabeceras municipales, donde la densidad poblacional, el hacinamiento y la aglomeración, unida a la indiferencia social para guardar el distanciamiento y aplicar las normas de bioseguridad personal, facilitan el número de transmisión en los contagios.
Olancho, Comayagua y Copán, los más letales
Desde que lanzó su primer informe, este grupo de expertos ha insistido en la necesidad de fortalecer el sistema de Salud Pública, considerado el corazón de la emergencia en la pandemia.” Ante una pandemia no hay nada más importante que un Sistema de Salud Pública fuerte y funcional. Los sistemas de salud pública son el corazón de la red institucional sanitaria de un país y constituyen un bastión para defender la vida de las y los ciudadanos”.
Así lo indica la experta en la materia, la doctora Karin Slowing, quien abordó en una conferencia con periodistas de la región, la importancia de los sistemas públicos de salud frente a las pandemias.
Slowing, con una amplia trayectoria en la materia, dijo que desde que apareció el coronavirus en Wuhan, China, los gobiernos centroamericanos tuvieron al menos ocho semanas para preparar sus sistemas sanitarios e identificar las falencias, pero ello no fue así, y la pandemia ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la red hospitalaria y el abandono de las políticas públicas en Salud.
Invitada por el Ciclo de Actualización a Periodistas (CAP), una instancia académica que está formando a más de treinta periodistas del Triángulo Norte de Centroamérica en el manejo de emergencias sanitarias, migración, ambiente y cambio climático, Karin Slowing fue clara al indicar que uno de los temas centrales que no ha sido abordado con eficacia en la región es el del manejo de los datos. “Si no hay un buen diagnóstico sobre una epidemia, si no hay información precisa, si no se realizan pruebas suficientes, no se pueden tomar las decisiones correctas”, sentenció.
Y es precisamente ese manejo de datos el que ha despertado la alerta entre los integrantes de la Plataforma Todos contra el Covid19, al aseverar que los departamentos de Olancho, Copán y Comayagua, son por ahora las regiones que reportan el mayor número de letalidad por encima de la tasa promedio nacional que es de 2.8%.
En Olancho, la tasa de letalidad es de 5.0%. en Copán de 4.2% y en Comayagua de 4.9%.
Coronavirus concentrado en 66 municipios
La pandemia se ha afincado con fuerza en 66 municipios de los 18 departamentos del país, advierte la Plataforma Todos contra el COVID19, para quien el número de personas recuperadas sigue siendo poco y lo atribuye a la falta de una estrategia de seguimiento de los casos, por ende, es preciso reenfocar las estrategias de detección e investigación para determinar con datos e información de calidad el avance de la pandemia.
Honduras supera los 91 mil contagios y hasta el 18 de octubre, el número de pacientes recuperados eran más de 36 mil personas, la mayoría de ellos se concentra en los departamentos de El Paraíso, La Paz, Ocotepeque y Lempira.
Mientras, los departamentos de Cortes con todos sus municipios siguen siendo el epicentro de la pandemia, seguido de Francisco Morazán, donde cinco de sus municipios son los que reportan el mayor número de casos, de acuerdo con el informe de la Plataforma Todos contra el COVID-19. Los expertos expresan también su preocupación sobre el ascenso de casos en San Pedro Sula y Tegucigalpa, la capital, donde los contagios distan mucho de estar en una fase de “aplacamiento” o meseta; ya que la pandemia nunca ha parado, su ritmo ha sido al alza, aseguran.
La Plataforma Todos contra el COVID-19 recomienda a las autoridades, reforzar la vigilancia epidemiológica nacional, especialmente en centros urbanos y cabeceras municipales donde las sucesivas oleadas de transmisión tomarán siempre ventaja de la combinación de personas susceptibles (que no se han infectado) y el hacinamiento, la aglomeración, el intercambio poblacional por la movilización y el poco apego a las medidas de bioseguridad.
Asimismo, triangular, de forma constante, la escasa y fragmentada información y los datos provenientes del sector hospitalario, ambulatorio, laboratorio, ONGs, centros de triaje y brigadas móviles para tener un panorama mejor integrado del comportamiento de la pandemia en cada departamento. 4. Realizar investigaciones rápidas con encuestas de prevalencia en grupos poblacionales definidos para determinar la penetración del virus. (PD)