Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – Al hablar del tema de salud de inmediato la referencia es la escasez de medicamentos, insumos, personal médico, equipo básico o en mal estado, la falta de cobertura, deficiente administración, falta de presupuesto y hasta temas de corrupción.
– Problemas de salud requieren un enfoque integral que contemple los factores determinantes socioculturales y ambientales de la salud.
– Constantes protestas de los colectivos de Libre acentúan la problemática en el sector sanitario en todo el país.
– “Vamos a aumentar sustancialmente el presupuesto asignado a Salud en nuestro periodo de gobierno”, prometía el Plan de Gobierno de Xiomara Castro.
Si bien es cierto las soluciones a las deficiencias en el sistema sanitario son muchas y datan de varias décadas, no dependen del todo de una buena asignación presupuestaria, pero una mayor asignación de fondos y la eficiencia en la ejecución de los mismos resolvería en gran medida los problemas, opinan entendidos en la materia sanitaria.
El Presupuesto de la Administración Central para el 2023, tiene un crecimiento del 30 % en comparación al Presupuesto aprobado para el 2022 y un 10 % con relación al Presupuesto Reformulado 2022, según análisis del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh).
No obstante, a criterio de varios economistas el incremento del Presupuesto, como es costumbre no se priorizó en campos de urgencia como es la salud y el nuevo Presupuesto es más de lo mismo con prioridad para el gasto y la deuda pública.
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A los problemas de fondos insuficientes se suman las constantes protestas en el sector sanitario. Los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), se tomaron por enésima vez las instalaciones de la Secretaría de Salud.
Los manifestantes piden la cabeza del ministro Manuel Matheu, así como de centenares de empleados -que según ellos- no son miembros del partido en el poder.
Promesa rota
Según lo planteado en campaña por el actual gobierno se esperaba que en el Presupuesto se diera prioridad a Salud, y se contemplarán más recursos para hacer frente a las necesidades, porque así se planteó en el –Plan de Gobierno para la Refundación de la Patria y Construcción del Estado Socialista y Democrático de Xiomara Castro-, específicamente en el Capítulo 4 dedicado al tema de salud.
En dicho capítulo se desnudan las falencias del sistema sanitario, y cómo los gobiernos anteriores han descuidado el sector, al tiempo que se promete “aprovechar las lecciones aprendidas”.
Específicamente en uno de los incisos de este espacio dice: –IV. Vamos a aumentar sustancialmente el presupuesto asignado a Salud en nuestro periodo de gobierno y se eliminarán los cobros que se hacen en hospitales y centros de salud públicos. Compraremos medicamentos y reactivos de laboratorio para toda la red pública a nivel nacional, modernizaremos y daremos mantenimiento a todo el equipamiento-.
No obstante, según lo indican los especialistas con el presupuesto que se asignó, se continuará con un sistema incapaz de satisfacer las demandas de los pacientes que requieren una atención de salud digna.
Cercenado el presupuesto de Salud
El presupuesto de la Secretaría de Salud (SESAL), al igual que el de Educación, lejos de aumentar ha disminuido en los últimos 10 años, a nivel porcentual, aunque nominalmente registran alzas.
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Lo asignado a la SESAL, para el ejercicio fiscal 2023 es de 26 mil 638 millones 801 mil 518 lempiras, lo que equivale a un 11 % del Presupuesto central.
En entrevista con Proceso Digital, el doctor Carlos Umaña, explicó que para la Secretaría de Salud se había pedido un presupuesto de 1,500 millones de lempiras adicionales, para la compra de ambulancias, reactivos, para reformar el equipo de los hospitales y quizás lo más importante la contratación del personal de primera línea, para lo que se ocupaban casi 360 millones de lempiras.
“Y esto no será posible, además se cercenó la partida de medicamentos que se le había pedido en 400 millones y quitaron la partida de la reparación de la red hospitalaria; entonces no sabemos cómo va a hacer el ministro (Manuel Matheu), para reparar la red hospitalaria, no sabemos de qué partidas va a echar mano”, expresó.
Además, eso hace que prácticamente se continúe con la misma cantidad de medicamentos que se maneja en la actualidad porque “solo subió un poquito”, agregó el galeno.
IHSS también en desventaja presupuestaria
Por otra parte, el diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH), pormenorizó que en lo referente al presupuesto del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), también en vez de mejorar quedó en desventaja.
Se había planteado que quedara aproximadamente en 18 mil 500 millones y quedó en 18 mil 34 millones de lempiras, prosiguió Umaña.
Dichos recursos eran para seguir con la operatividad del Seguro Social y que se pudiera tener una expansión mayor especialmente en el Hospital de Especialidades Regional del Norte, que tiene que terminarse, porque aún le falta la planta inferior del hospital Materno Infantil en el en la cual hay varios quirófanos y una Unidad de Cuidados Intensivos neonatal y esto requiere entre 100 a 200 millones de lempiras, adicionó.
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Por otro lado, también se ha ofrecido un policlínico en Santa Rosa de Copán con todas las facilidades y otro en el sector de La Ceiba entonces este dinero iba a servir para ampliar el IHSS.
“Ahora no sabemos si dentro de los planes de la Junta Directiva (IHSS), estará contemplado en vista que no tenemos el presupuesto que se había pedido y con la inflación tampoco sabemos a ciencia cierta si los recursos van a ajustar”.
Finalmente, expresó que esas son las dificultades que afrontan tanto la SESAL como el IHSS, que por lo visto continuarán con las mismas deficiencias.
Principal hospital carece de presupuesto adecuado
En los mismos términos se expresó el coordinador de gestión clínica del Hospital Escuela, el doctor Franklin Gómez, “no podemos nosotros dar más respuesta a la población, cada día es más creciente la demanda y el trauma sigue aumentando en el país, con el presupuesto general que tiene el Hospital Escuela no cubre todas las necesidades”.
Seguidamente, anotó que el Hospital Escuela es el que tiene mayor cantidad de pacientes, pero no hay inversión en ningún proyecto de infraestructura debido a un “presupuesto tan bajo que tenemos”.
¿Cómo es posible que podamos dar entonces una atención pronta de calidad y de urgencia si no tenemos el presupuesto?, cuestionó.
Finalmente recordó que el nosocomio está a la espera del desembolso de 175 millones de lempiras que no llegan desde hace dos años para remodelación de quirófanos para atender la mora quirúrgica.
Abordaje integral
Para Rutilia Calderón, en el sector salud existe un problema de fondo y es el abordaje eminentemente biológico hospitalario médico que se da a todas las dificultades y ya se sabe por todos los diagnósticos de Salud, que más del 90 % de los problemas de salud de la población son prevenibles.
Seguidamente comentó que en lo particular ha recopilado al menos 13 Planes Nacionales de Salud desde el año 2000 al 2020 y el diagnóstico es prácticamente el mismo que los problemas son prevenibles.
En ese sentido además de ese abordaje biológico, hospitalario y médico, se necesita un abordaje integral de la problemática dónde se integren los factores ambientales; todo eso que la OPS llama los determinantes socioculturales y ambientales de la salud, expuso en plática con Proceso Digital.
En cuanto a las deficiencias en el Presupuesto, anotó que al igual que la mayoría de las instituciones en Salud del total del presupuesto asignado todo se va en gastos operativos y apenas queda un 5 % para inversión.
“Entonces el país en salud tiene como 30 años de no invertir en salud; no en hospitales en salud, en todas esas causas de nuestros problemas de salud”, dijo.
Abordar la problemática de salud de forma integral requiere inversión “y no hay para invertir en educación para la salud (…), no es suficiente aumentar el presupuesto, incluso de inversión si se tiene un abordaje limitado de todos los problemas de salud”, concluyó.
Reingeniería urgente
Las necesidades en salud son múltiples y las padecen los hondureños más necesitados que no reciben atención médica de calidad, tampoco medicamentos u otros servicios como exámenes o diagnósticos especializados ya que se carece de equipo humano y maquinaria, por ejemplo, constantemente médicos de distintos hospitales hacen llamados para solicitar ayuda para pacientes porque determinado equipo no funciona.
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Honduras es uno de los países con menores niveles de inversión en salud según algunos estudios tanto nacionales como internacionales apenas con una inversión anual de 101 dólares por persona, muy por debajo del promedio de América Latina y el Caribe que es de 392 dólares por persona.
Según datos del Banco Mundial desde 1993 Honduras cuenta con 0.8 camas hospitalarias por cada 1,000 habitantes y en 2017 se reportaron 0.6 por cada 1,000 habitantes, lo que con un ejemplo deja al descubierto las carencias.
El informe “Parálisis Sanitaria en Honduras”, del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), va más allá porque indica que Salud solo tiene destinado un aproximado de 20 lempiras mensuales para cada hondureño.
En el momento que se presentó dicho informe la titular del CNA, Gabriela Castellanos, remarcó que “es necesario que el Congreso tome cartas en el asunto y ponga presupuesto donde debe de haber”, porque “es una crisis permanente la que viven los hondureños y realmente si esto no mejora será caos tras caos”.
De acuerdo a lo revelado en el mencionado informe, los 32 hospitales hondureños presentan un déficit en el presupuesto asignado, acumulando un monto negativo de más de once mil millones de lempiras.
Es evidente que cada día el sistema de salud no mejora y por el contrario se deteriora, por lo que es urgente una completa restructuración para que la población tenga acceso a mejores servicios de salud, ya que la salud es un derecho universal, señalaron especialistas consultados. LB
