Cartagena (Colombia) – Autoridades navales de 18 países prolongarán a una cuarta fase la llamada «Operación Orión» de lucha contra el narcotráfico en aguas internacionales, anunciaron este miércoles los responsables en la ciudad colombiana de Cartagena.
En la reunión de evaluación de la fase III de la operación, donde también se inició el planteamiento de la nueva etapa, de la que no dieron más detalles, estuvieron representantes de las autoridades de varios países.
En las tres fases anteriores se decomisaron 94,2 toneladas de cocaína y 26,7 de marihuana, una cifra que según el ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, «crecerá debido al aumento de siembra de cannabis».
El objetivo de la operación, más allá del decomiso, pasa por «sensibilizar al mundo sobre el concepto de responsabilidad compartida» en materia de lucha antidroga, así como «reforzar la confianza» de los países comprometidos.
En la «Operación Orión» fueron capturadas 388 personas y participaron autoridades de Argentina, Brasil, Costa Rica, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana.
«Estamos mandando un mensaje sumamente claro de que en Colombia la lucha contra el narcotráfico es una prioridad», aseveró Botero.
El pasado 29 de marzo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, acusó a su homólogo colombiano, Iván Duque, de no hacer «nada» por su país en materia de lucha contra las drogas, apreciación que reiteró el 10 de abril cuando afirmó que «desafortunadamente, el negocio de las drogas ha crecido un 50 % desde que está ahí (en el cargo)» el mandatario de la nación andina.
«La participación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico no es de ahora sino de tiempo atrás porque tenemos claro lo que es la amenaza, no solamente para nosotros como Colombia sino para las otras naciones. Estamos aportando y haciendo un esfuerzo muy grande», afirmó el general Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, en declaraciones a la prensa.
Por su parte, el comandante de la Armada de Colombia, almirante Evelio Ramírez, aseguró en su intervención que la operación «consolida unos resultados importantes para Colombia y para la región», aunque apuntó que el problema «persistirá mientras haya una demanda» de drogas.
Ramírez también recordó a los dos miembros de la Armada que murieron en el Golfo de Urabá (noroeste) en el marco de la «Operación Orión», al señalar que fueron «dos jóvenes que entregaron su vida para hacerle frente a esta lucha», a lo que agregó que no descansarán «hasta haber finiquitado este problema».
Preguntado por la participación estadounidense en esta campaña, Botero afirmó que el principal aporte se dio en materia de inteligencia, fundamentalmente en las aguas del Pacífico.
El director de la fuerza de tarea conjunta interagencial de los EE.UU., el almirante Pat Dequattro, dijo por su parte que la lucha contra el narcotráfico «es un verdadero desafío del hemisferio occidental».
«Es un gran reto para los Estados Unidos y todos nuestros colaboradores y de los 18 países que participan en esta operación», sostuvo.
Sobre el narcotráfico en la frontera con Venezuela, Botero recordó que el Ejército colombiano destruyó laboratorios de coca en la zona del Catatumbo (noreste), aunque matizó que «atacar» el narcotráfico en esa zona «es difícil por la complacencia del Gobierno venezolano».
En esa línea, Dequattro agregó que «las redes que trafican y los narcotraficantes toman ventaja de cualquier Gobierno que es débil e inestable, para mover sus drogas a través de esta área», en alusión a Venezuela.
Por otro lado, el vicealmirante Gabriel Alfonso Pérez, jefe de Operaciones Navales, manifestó que el narcotráfico es «un fenómeno cambiante que aprovecha cualquier espacio que se pueda generar», y agregó que no se puede asegurar que haya «una sola tendencia» en esa materia.