Tegucigalpa – La democracia de los países de la región corren riesgo, porque hay un grupo grande de gobiernos que han sido elegidos democráticamente que no tienen la capacidad o la decisión para solucionar los problemas centrales de los países.
– Las democracias de los países de la región están en riesgo y entre las principales violaciones de los gobiernos autoritarios esta la violación a DDHH y ataques a la prensa.
En ese sentido viene un segundo tipo de gobiernos que se aprovechan de la incapacidad de los gobiernos que no solucionan problemas como desigualdad, pobreza corrupción e inseguridad y utilizan esas debilidades para generar proyectos populistas de corte autoritario, y el primer frente que tienen es el periodismo expuso el director de Human Rights Watch (HRW) para América, Juan Pappier.
Para esto restringen acceso a información pública y eso afecta que la ciudadanía reciba información confiable y tome decisiones libres, complemento.
“Los gobiernos autoritarios además de restringir la labor periodística quieren afectar la credibilidad de las y los periodistas y distanciarlos de la ciudadanía a través de hacer creer que el periodismo es el “enemigo”, señaló Pappier.
Seguidamente, manifestó que para los periodistas hay riesgo de censura, por el acoso y otros temas como la impunidad en homicidios y amenazas de periodistas, esos son temas que desalienta al periodismo, sobre todo el independiente.
Pero alentó a los periodistas a hacer un mejor periodismo y remarcó que cuando un periodista es independiente y logra publicar de forma valiente, eso genera un efecto alentador en otros periodistas.
Pappier, brindó declaraciones en el marco de los ciclos CAP, y lamentó que además de los gobiernos populistas y autoritarios, pueden llegar a convertirse en dictaduras puras y duras como la cubana, la nicaragüense y la Venezuela.
En ese sentido expreso que hay preocupación por la violación a los derechos humanos, y la cooptación de la institucionalidad que va consolidando dictaduras, y las democracias de Centroamérica están en riesgo.
En el caso de Honduras, el nuevo gobierno llegó con una agenda clara de defensa de derechos humanos y de enfrentar el desmantelamiento del estado de Derecho en ese país, “será en los próximos meses que quedará claro si ese será su camino”, señaló.
Hay particular preocupación en países como El Salvador, donde su presidente Nayib Bukele ha aprovechado su popularidad para ir desmantelando el estado de derecho.
En Guatemala, hay un proyecto político compuesto por varios sectores, con el objetivo de lograr impunidad y una violación a los derechos humanos y la cooptación de la institucionalidad y se va a un proceso de elecciones atípico.
Otro punto que marcó fue que el crimen organizado es un flagelo que destruye las democracias, pero las respuestas ante el mismo no pueden ser ni acciones aisladas ni la militarización.
Lo que se necesita es tener instituciones fuertes y sistemas de justicia independientes, puntualizó. LB