Tegucigalpa – La profesional del derecho y jueza de los tribunales de La Ceiba, Atlántida, Caribe de Honduras, Flor de María Sosa, pidió que se haga justicia en contra de los jóvenes que abusaron sexualmente de su hija en un centro turístico de esa ciudad.
En una entrevista con el noticiero TN5 Estelar de Televicentro, la togada relató lo sucedido y pidió que este delito no quede en la impunidad.
Sosa detalló que el hecho ocurrió el pasado sábado en un centro turístico de La Ceiba, cuando ella y otros familiares se encontraban departiendo como acostumbran a hacerlo durante el feriado de la Semana Santa.
“Le pedí a mi hija que por favor me llamara a un sobrino y se separó de la familia en cuestión de minutos para llamar a esa persona; mi sobrino regresa a la villa y transcurren otros minutos más y mi hija no regresa y como ya era la hora aproximadamente del almuerzo, procedimos a llamarla”, relató.
Agregó que una de sus hermanas la llamó al teléfono móvil, pero el aparato estaba apagado por lo que le pidió a ella que insista en llamar a su hija y después de hacerle varias llamadas, no encontró respuesta por lo que despertó su preocupación.
Fue así como se subió a su vehículo para empezar a buscar a su hija por todas las instalaciones del complejo turístico y tras buscarla por todas las áreas donde ella consideró pudiera estar, le generó más preocupación y desesperación ya que no la encontró por ningún lado.
Mientras la buscaba insistió recurrentemente llamándola a su teléfono celular sin encontrar ninguna respuesta y aproximadamente una hora después se comunicó con ella una familiar a quien habían llamada para informarle que su hija la habían encontrado en una de las villas y que no quería que la llevaran a la villa familiar por el estado en que se encontraba.
En un momento ella se molestó porque pensó que había sido una irresponsabilidad de parte de su hija, sin embargo, cuando llegó a la cabaña encontró a la niña en un estado deplorable junto a las personas que la habían rescatado.
“Yo miro a mi hija y fue tan fuerte y notó que tiene la parte inferior del traje de baño dada vuelta, entonces le digo yo a mi pariente, tengo que revisar a mi hija, pero antes ella me decía: mamá escúchame por favor te voy a contar lo que pasó, escúchame por favor, ellos me decían que se me va a olvidar por favor grábame, entonces yo medio cierro la puerta veo donde está la niña, pues me encuentro con que hay un sangrado en las partes de mi hija”, relató.
Acotó que luego llegó un pariente suyo quien le ayudó a movilizar a su hija hacia el vehículo y es ahí donde empezó toda la lucha e incertidumbre y todo lo que ha generado este caso.
Apuntó que su preocupación es grande pues no sólo teme por la integridad de su hija, sino la de ella y de su familia, aunque ha habido un apoyo integral para ellos de parte de todos sus parientes.
Afirmó que espera llegar hasta las últimas instancias porque ese delito no puede quedar en la impunidad, aunque se conoce que los autores de la violación son miembros de familias pudientes.
Indicó que hasta el momento no se ha presentado ningún requerimiento fiscal y ni una detención por lo que hay una frustración generalizada en su familia y lo primero que se viene a la mente es el tráfico de influencias y la injerencia de esas personas en el proceso.
