Nueva York – La hermana mayor del presidente de EE.UU., Donald Trump, Maryanne Trump Barry, se retiró como juez federal de apelaciones, poniendo fin a una investigación sobre si ella violó las reglas de conducta judicial al participar en planes de impuestos fraudulentos con sus hermanos.
La investigación judicial surgió de las quejas presentadas en octubre pasado, luego de que una investigación realizada por The New York Times descubrió que los Trump se habían comprometido en dudosos planes fiscales durante la década de 1990, incluyendo casos de fraude, que aumentaron considerablemente la riqueza heredada por Trump y su hermanos.
La juez Barry no solo se habría beneficiado financieramente de la mayoría de esos esquemas de impuestos, descubrió el Times, sino que ella también estaba en posición de influir en las acciones tomadas por su familia.
Según el periódico, Barry presentó sus documentos de retiro diez días después de que los funcionarios judiciales notificaron a los reclamantes que el asunto estaba «recibiendo toda la atención» de un consejo de conducta judicial.
Como juez inactiva, Barry ya no enfrentará ahora la acusación de mala conducta judicial, ya que el estatuto solo se aplica a los jueces activos, según el Times.
La información aún no se ha anunciado públicamente, pero los reclamantes, al menos dos de ellos vinculados a la profesión legal, se dieron cuenta la semana pasada de que el caso se había retirado sin conclusiones sobre las denuncias.
Si bien antes se arriesgó a ser reprendida, castigada o incluso acusada por la investigación de la revisión del consejo judicial, ahora tiene derecho a un salario de jubilación que podría oscilar entre los 184.500 y 217.600 dólares anuales. Barry no respondió a las solicitudes de comentarios del Times.
El presidente Ronald Reagan seleccionó a Barry, una exfiscal, para servir en el Tribunal del Distrito Federal en Nueva Jersey en 1983. El presidente Bill Clinton la nominó para el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de los Estados Unidos en 1999.