Tegucigalpa – La elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), es ideal para que la clase política entienda que no es un proceso para repartirse el botín, manifestó este domingo la diputada Johana Bermúdez.
“Es momento que la clase política pueda entender que esto no se puede convertir en un motín (botín) o pastel, en que el que tiene más harina, leche y huevos le corresponde la mayor parte”, declaró la diputada al Congreso Nacional.
Indicó que la bancada del Partido Nacional está exigiendo supervisión y colaboración de organismos internacionales.
Aseveró que para evitar que haya una crisis política en la elección de la nueva CSJ se debe resolver la legalidad de la junta directiva del Congreso Nacional, que la Junta Nominadora esté con todos sus integrantes y los políticos se sienten a negociar.
Bermúdez definió que esta elección del Poder Judicial debe generar confianza, certidumbre, unidad y reconciliación de la clase política.
Añadió que el proceso también contribuye a fortalecer el estado de derecho para que en el momento no haya tropiezos que genere un grado de ilegalidad o de crisis.
La diputada nacionalista mandó un mensaje a la junta directiva del Congreso Nacional que debe entender que se requiere de consensos y pesos y contrapesos para fortalecer la democracia.
En ese sentido, garantizó que el Partido Nacional será una oposición constructiva que acompañará las cosas buenas como criticar duramente los aspectos que generan retraso.
Mencionó que hay aspectos de la Ley de la Junta Nominadora que generan desconfianza porque es un retroceso.
Ejemplificó que ahora la Junta Nominadora puede tener quorum con cuatro miembros y seleccionar a los 45 candidatos con tres integrantes.
Llamó al pueblo hondureño, a la sociedad civil, los cooperantes a que estén vigilantes si queremos generar confianza en ese proceso y no queremos una nueva crisis política en ese país, exhortó.
Consideró que es un momento ideal para tener una aplicabilidad de la ley sin discriminación, imparcial, fuerte e independiente.
Necesitamos hondureños comprometidos con la justicia, con respeto a los derechos humanos y comprometidos con avanzar en la gran mora judicial, finalizó. AG