Tegucigalpa/Madrid – La Fuerza Aérea Hondureña (FAH) se estaría decantando más por adquirir el avión de combate ligero Súper Tucano 314 de la empresa brasileña Embraer y dejó de ser su interés principal la modernización de sus cazas de combate F-5 E/F, señaló al portal español especializado Infodefensa.com, el comandante de la institución el coronel Francisco Javier Serrano Alvarado.
En una entrevista dada al portal especialista en información de defensa y seguridad, el jefe de la FAH señaló que el avión de ataque brasileño está en los planes ideales de la institución, ya que la consideró una nave “eficiente y que se acopla perfectamente” a las necesidades del país en cuanto a aviones de combate.
El coronel Serrano Alvarado indicó que para adquirir los Súper Tucano cuenta con el apoyo de los superiores, pero señaló que se deberá tener paciencia porque es un proceso largo.
El jefe del arma aérea hondureña indicó que la aeronave brasileña es “versátil” y ello lo convierte en la opción ideal para el combate al narcotráfico, una de las principales misiones el cuerpo armado, mientras dijo que el caza F-5 no son la mejor opción para dicha lucha, de acuerdo a la publicación española.
El alto oficial admitió que los F-5E/F siguen siendo la punta de lanza del ejército del aíre hondureño, pero llamó a mirar al futuro. Explicó que los aviones estadounidenses son importantes, pero aclaró que la amenaza actual en la región centroamericana es el crimen organizado y esas aeronaves no convienen.
Indicó el coronel Serrano Alvarado que el F-5 es la principal arma de disuasión en situaciones de conflicto, pero recordó que actualmente las relaciones con los vecinos Guatemala, El Salvador y Nicaragua es “armoniosa” y muy profesional.
En el pasado Honduras ya intentó adquirir los aviones Súper Tucano, pero debido a su alto costo no se logró adquirir los mismos y solo se logró mantener y actualizar los 8 Tucano AT-27 que posee la FAH, utilizados básicamente como aviones de entrenamiento.
La potencia militar aérea hondureña ha venido a menos en los últimos años debido a la incapacidad de modernizar los cazas F-5E/F, así como los A-37 Dragonfly, ante la negativa de Estados Unidos de autorizar la misma, ya que la tecnología es de su propiedad.