Análisis de Alberto García Marrder- Especial para “Proceso Digital.
El mundo en que vivimos no es el mismo que había antes del 24 de febrero, el día en que el líder ruso, Vladimir Putin, dio la orden de invadir Ucrania para, según él, liberar ese país vecino de “neonazis y fascistas”.
Para comenzar, ya existe una nueva Guerra Fría entre Rusia y Occidente (Estados Unidos y la Unión Europea-UE). Y Moscú no deja de amenazar que el conflicto de Ucrania puede conducir a la peor guerra de todas, una nuclear. En pocas palabras, una Tercera Guerra Mundial.
Ucrania es un pretexto: Esta es ya una guerra no declarada entre Rusia y Estados Unidos, que está suministrando a Ucrania armamento muy moderno de alta potencia y tecnología de sus satélites-espías, que le indican cómo contraatacar.

¿Cuál es el objetivo de Washington? El Secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin, lo dejó muy en claro en Polonia: “Estados Unidos espera que de la guerra de Ucrania saldrá una Rusia debilitada, que nunca más tendrá la capacidad de invadir a sus vecinos”.
Los expertos advierten que si se humilla a Putin en esta guerra convencional donde Rusia se está “desangrando”, tras su derrota en Kiev, pueda recurrir a su última baza: la nuclear y provocar, inevitablemente, la intervención militar de la Alianza Atlántica OTAN.

Para desglosar esos cambios, solo enumero a diez:
1- Una intención de Putin era alejar a Ucrania de Occidente. Pues ha conseguido todo lo contrario: Ucrania se ha casi “occidentalizado” al depender del masivo suministro de armamento de Estados Unidos. Está en camino para pedir el ingreso a la Unión Europea, pero por ahora, no a la OTAN, para no provocar más a Putin.
2- Hay ahora un nuevo orden internacional: Los países que apoyan la invasión rusa (Bielorrusia, China, Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otros). Los que la condenan, los 27 países de la Unión Europea, Canadá, Colombia y Estados Unidos y los que prefieren estar en una dudosa neutralidad o abstención como Argentina, Bolivia, El Salvador y México).
3- Finlandia y Suecia, dos países con una larga tradición de neutralidad, están pensando en pedir el ingreso a la OTAN por miedo al vecino, Rusia.
4- Las severas sanciones a Rusia, por represalia por la injustificada invasión a Ucrania, va hacerle un serio daño a la economía rusa. Podría provocar una suspensión de pagos, los barcos rusos ya no podrán tocar puertos europeos y la banca rusa ya no puede hacer transacciones internacionales.
5- Por las sanciones, ya no podremos ver a los estupendos atletas y deportistas rusos en competiciones internacionales. Ni a los tenistas rusos en el torneo de Tenis de Wimbledon.
6- Más de cuatro millones de ucranianos han salido de su país huyendo de la guerra y deambulan ahora por toda Europa, acogiéndose a una espontánea solidaridad por acogerlos.

7- La esperada invasión china a Taiwán ha quedado-por ahora- congelada ante la lección aprendida de la de Ucrania, con las correspondientes sanciones occidentales. Pekín mantiene una defensa muy tímida y enigmática de Putin y es, tal vez, el único país que se va a beneficiar- a la larga- de este conflicto.
8- La guerra de Putin ha creado alzas de los precios de productos básicos en toda Europa y escasez de trigo (Ucrania era la panadería de Occidente). Y también alzas del precio de la gasolina.
9- Esa guerra ha creado un nuevo héroe, el presidente de Ucrania, Vlodomir Zelenski. Los líderes europeos, como el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, hacen cola para irse a tomar una foto con Zelenski en Kiev, a pesar de lo peligroso que es viajar ahora a un país en guerra. Y recientemente desde Estados Unidos, tres pesos pesados: el Secretario de Estado, Anthony J, Blinken y el de Defensa, Lloyd Austin. Además, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.

10- Esta guerra ha servido para enterrar viejos conceptos militares y probar nuevas armas. El fracaso ruso al no poder ocupar la capital ucraniana y tener que replegarse hacia el este del país en la zona del Donbás, es un ejemplo que ya no tienen validez las estrategias de la Segunda Guerra Mundial de largas columnas de enormes tanques de la época soviética ante los improvisados ataques de guerrillas de los ucranianos. Estos no han usado tanques, pero sí armas portátiles de bajo coste y de gran efectividad como los drones turcos Bayraktar y los mísiles antitanques americanos Javelin, lanzados desde los hombros de un soldado.

El 9 de mayo, el día que Rusia celebra las victorias soviéticas en la Segunda Guerra Mundial ante la Alemania nazi, Putin no tendrá a mano logros militares importantes que anunciar, en la Plaza Roja de Moscú, sobre la guerra de Ucrania.
Salvo que entre hoy y ese día, haga algo inesperado y demoledor. Y la conquista del Donbás es posible que ya no sea suficiente para los rusos.