Tegucigalpa – Las dos principales ciudades de Honduras -Tegucigalpa y San Pedro Sula- se alejan del ranking de las más violentas del planeta, gracias a la considerable reducción de homicidios por cada 100 mil habitantes reflejados en el país en los últimos cinco años.
– Tijuana, Acapulco y Caracas, las ciudades más violentas del mundo. San Salvador es por Centroamérica la más mortífera en la nefasta lista.
– De Estados Unidos aparecen como ciudades violentas: San Luis, Baltimore, Detroit y New Orleans.
De acuerdo al informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, se mantiene la tendencia a la baja en ciudades de Centroamérica, en particular en Honduras, donde sus dos principales ciudades estuvieron colocadas entre las primeras cinco hace unos años.
En las primeras 30 posiciones resaltan ciudades como: Acapulco, Irapuato, Celaya y Cancún (México), San Luis y Baltimore (EEUU), Kingston (Jamaica), Cali (Colombia), Natal, Fortaleza, Belém, Salvador y Macapá (Brasil).
Los países que componen el denominado Triángulo Norte de Centroamérica -El Salvador, Honduras y Guatemala- son protagonistas del referido informe. Cabe mencionar que estas naciones han unido esfuerzos de sus operadores de justicia para contrarrestar las maras y pandillas, crimen organizado, narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas y otros flagelos que disparan los índices de violencia.
En el caso de San Pedro Sula, Honduras fue -cabe recordar- la ciudad más violenta del mundo por cuatro años consecutivos: de 2011 a 2014. Pero en 2018 la tasa de 46.67 homicidios por cada 100 mil habitantes, un 75 % inferior a la máxima tasa alcanzada en 2013 que fue de 187.14.
Asimismo, la también hondureña ciudad de Distrito Central o Tegucigalpa, capital del país, se mantuvo entre 2011 y hasta 2016 entre las 10 más violentas del mundo. En 2018 tuvo una tasa de 43.30 homicidios por cada 100 mil habitantes, un 58 % inferior a la tasa máxima alcanzada en 2012 que fue de 102.
“Y en general la tasa de homicidios en Honduras ha ido aceleradamente a la baja a partir de 2017, todo lo cual es una muy buena noticia”, reza el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Mientras Guatemala, tanto el país como su ciudad capital han mantenido también una tendencia hacia la baja en la tasa de homicidios. De una tasa de 96.04 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2010, la ciudad de Guatemala pasó a una de 43.73: un 54 % menos.
No así San Salvador que tuvo en 2012 una tasa de 32.48 por cada 100 mil habitantes como consecuencia de la tregua entre pandillas, pero en 2014 la tasa subió a 61.21 y en 2015 a 108.54, como resultado del fin de la mencionada tregua. Pero en 2018 se registró una tasa de 50.32, que es un 54 % inferior a la de 2015.
Preocupación por ranking
En comunicación con Proceso Digital, el ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, dijo estar preocupado porque ahora hay que mantener esa tendencia e incluso mejorarla, reto que es sumamente difícil.
“Salimos de esa mala racha, ahora lo difícil es mantenernos fuera de esa lista y específicamente hay que trabajar mucho más en la ciudad de San Pedro Sula”, reconoció.
Pacheco Tinoco aseveró que lo importante es lo que como país se pueda hacer para bajar aún más la incidencia delictiva. “Los hondureños podemos hacer lo que nos proponemos y claro que podemos hacer cosas extraordinarias”.
“El problema de la seguridad pública o ciudadana, es un quehacer diario. Los delitos van mutando y el delincuente siempre buscar formas para evadir la justicia. Hace tres años el tema eran los homicidios provocados por violencia de drogas, narcomenudeo y maras, pero ahora tenemos fenómenos como la violencia intrafamiliar y la doméstica”, explicó.
Puntualizó que la Policía está comprometida en mejorar lo que ya se hizo bien.
“Somos un ejemplo”: Presidente Hernández
Ante la publicación de la ONG mexicana, el presidente Juan Orlando Hernández manifestó que “bajar de 90 muertes por cada 100 mil habitantes a menos de 40 no lo ha hecho cualquier país del mundo en tan poco tiempo”.
“Venimos de ser un país que tenía 90 muertes por cada 100 mil habitantes y hoy tenemos menos de 40, y nuestras ciudades que fueron las más violentas hoy no están ni entre las 20, pero eso no es suficiente y seguimos trabajando para hacer mejor las cosas», reconoció.
Examinó que “mal haría yo decirles que estar en 40 muertes por cada 100 mil habitantes es una cifra aceptable. No es aceptable”.
Por ello, el mandatario ha pedido a la población no acostumbrarse a que el nivel de violencia que el país ha vivido sea normal, porque “no es normal”.
Recordó que en su reciente participación en la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que “tenemos que actualizar la manera de medir estos conflictos porque Honduras a raíz de este conflicto de la violencia ha perdido más de 67 mil vidas y nunca por otro fenómeno de la historia de la República se habían perdido tantas vidas como en la actualidad”.
“Hemos avanzado; sí hemos avanzado, pero no es suficiente”, destacó.
“Si redoblamos esfuerzos, yo les garantizo que vamos a consolidar un país con niveles de seguridad de primer mundo, y eso va a traer prosperidad”, afirmó el presidente Hernández.