Tapachula (México)– Representantes de la caravana migrante que el viernes partió caminando desde el municipio de Tapachula, estado de Chiapas, con destino a la Ciudad de México, iniciaron este sábado un diálogo con autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) para continuar con su camino tras apenas avanzar unos 15 kilómetros en su primera jornada.
«Estamos buscando hablar con jefes del Instituto Nacional de Migración y vamos hablar con su titular en Chiapas para regularizar a los migrantes en este estado «, dijo a Efe Luis Rey García Villagrán, director de la organización Centro de Dignificación Humana en Tapachula
Explicó que la logística del proceso y la entrega de tarjetas, dependerá de las autoridades de migración, en caso de que se atiendan a los migrantes.
García Villagrán informó que han solicitado a las autoridades que resuelva el asunto de los migrantes que salieron en caravana y que están varados en la comunidad Álvaro Obregón.
Desde la tarde del viernes los migrantes se quedaron en el parque de la citada comunidad, a 15 kilómetros de Tapachula, donde este sábado se encuentran a la espera de la decisión de las autoridades migratorias.
El venezolano Kelviz Gómez contó que viaja con un grupo de jóvenes de su país y que llevan 51 días en México.
«Nos ha costado permanecer porque nosotros llegamos a Guanajuato y nos tuvieron detenidos 17 días nos trasladaron a Tlaxcala y de ahí a la estación migratoria Siglo XXI en Tapachula», relató.
Este sudamericano indicó que antes de salir de Tapachula estuvo 20 días durmiendo en un campamento y al no tener atención de las autoridades migratorias decidió salir en este movimiento masivo de personas en busca de una oficina de migración en Ciudad de México.
Desde la tarde del viernes unos 50 migrantes centroamericanos y suramericanos, la mayoría hombres y algunas mujeres, se cosieron los labios con aguja e hilo para de esa forma presionar a las autoridades con la emisión de documentos de estancia legal.
A la par de esta medida, un grupo de hombres en su mayoría de Venezuela, Cuba y Centroamérica se declararon en huelga de hambre para solicitar Gobierno mexicano disponga autobuses y les otorgue visas por razones humanitarias con validez en todo el territorio mexicanos.
En tanto, un grupo de mujeres advirtió que también se van a sumarse a suturarse los labios, si las autoridades no dan respuestas a sus peticiones
Indira Orozco, originaria de Venezuela, en representación de este grupo de mujeres migrantes señaló que su petición principal es ser escuchados por el INM para que les otorguen los documentos y los autobuses para continuar con su paso por México hacia la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes informaron que este sábado no caminarán y mantendrán sus actos de resistencia civil pacífica.
CHOCAN CON AUTORIDADES
El viernes, centenares de migrantes salieron caminando desde Tapachula, frontera con Guatemala, con el afán de llegar a la Ciudad de México para regularizar su situación migratoria, pero al avanzar unos kilómetros chocaron con las autoridades federales.
Este nuevo convoy, llamado por su cercanía con la Semana Santa «viacrucis migrante», partió alrededor de las 07.00 hora local (13.00 GMT) de esta ciudad del suroriental estado de Chiapas fronteriza con Guatemala en la que miles de migrantes llevan semanas e incluso meses varados.
El contingente, formado por hombres, mujeres y niños, tomó sus maletas y emprendió su salida por las calles de la ciudad hasta la carretera costera de Chiapas para enfilar rumbo a la capital, a más de 1.000 kilómetros.
OLA MIGRATORIA
La región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.
Además, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio en 2021. De estos peticionarios, más de 51.000 son haitianos.
Esta es la segunda caravana migrante del año, tras un primer contingente de unas 500 personas que salió en enero pasado pero apenas avanzó unos 20 kilómetros ante la presión de las autoridades.
El septiembre del año pasado, las autoridades mexicanas frustraron el avance de cuatro caravanas de migrantes que salieron precisamente desde Tapachula.
Entonces, varias agencias de la ONU y ONG criticaron el uso de la fuerza en los operativos para desintegrar dichas caravanas.
Otra caravana, que caminó durante más de un mes, llegó a la Ciudad de México a mediados de diciembre.
(ir)