Tegucigalpa – La factura petrolera de Honduras sumó 1,555.3 millones de dólares en 2018, un 19 % más que en 2017, pero compró 600,000 barriles menos de carburantes, informó este jueves el Banco Central del país.
El año pasado el pago por la importación de combustibles, lubricantes y búnker para generación de energía eléctrica aumentó en 248.6 millones de dólares, respecto a los 1,306.7 millones de 2017, indicó el Banco Central en un informe.
Del total de combustibles importados, el 38,7 % corresponde al diésel, por un valor de 602,5 millones de dólares, un 22,7 % más que en 2017, cuando ascendió a 490,9 millones, añadió.
El ente emisor señaló que por la compra de gasolina los hondureños pagaron 521,3 millones de dólares, 85 millones (19,5 %) más que los 436,3 millones de dólares de 2017.
Las importaciones de diésel y gasolinas superior y regular, según el Banco Central, crecieron en conjunto 196,5 millones de dólares, lo que obedece al aumento en los precios de 23,6 %, 13,4 % y 14,7 %, respectivamente.
El organismo rector de la política económica hondureña señaló que la importación de búnker, principal materia prima para la generación de energía térmica, tuvo un coste para Honduras de 260,9 millones de dólares, lo que supone un alza del 3,4 % con relación a los 252,2 millones de 2017.
También señaló que se compraron 170,6 millones de dólares en queroseno, gas licuado para uso doméstico y lubricantes, un 33,9 % más que los 127,4 millones de 2017.
Según el Banco Central de Honduras, el alza en la factura petrolera en 2018 obedece al aumento en los precios de 22,6 %, pero fue atenuada por la disminución en el volumen importado de 3 %.
El año pasado se importaron 19,4 millones de barriles de derivados del petróleo, lo que representa 600.000 barriles menos a lo comprado en 2017, cuando sumaron 20 millones de barriles, añade el informe oficial.
El organismo incluyó en la factura petrolera la compra de energía eléctrica que Honduras hizo a otros países centroamericanos, que no identifica, por 102,5 millones de dólares.
