Tegucigalpa– Familiares y amigos del pastor Mario Tomás Barahona le dieron su último adiós tras efectuar su entierro en un cementerio capitalino, mientras que su esposa la pastora María Elena Barahona se encuentra delicada de salud.
En medio del dolor, los hijos y familiares del pastor Mario Tomás Barahona realizaron este domingo su entierro en el cementerio San Miguel Arcángel, localizado en el sector de Las Casitas en esta capital.
El líder de la iglesia Mi Viña, falleció la mañana del sábado a causa del COVID-19 en el Instituto Nacional Cardiopulmonar (INCP) a sus 65 años.
Barahona había sido ingresado en el centro asistencial por problemas severos en su salud a causa del virus.
Su esposa está delicada
Por su parte, el pastor Alberto Solórzano confirmó la mañana de este domingo que la pastora María Elena de Barahona, continúa librando la batalla contra el COVID-19.
La noche del sábado, trascendió la muerte de la pastora, pero horas después, personas cercanas a la familia desvirtuaron la información.
“Ella sigue luchando contra la COVID 19, su situación es crítica y delicada, pero se encuentra estable, sigue luchando para superar la COVID-19”, dijo en escuetas declaraciones el pastor Solórzano.
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