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Suspensión de acuerdo limítrofe con Cuba es una ofensa y humillación para Honduras

Tegucigalpa – La suspensión de la firma del tratado de límites marítimos entre Honduras y Cuba denota el más grande fracaso en política exterior registrado en la historia diplomática de Honduras, dijeron expertos en política exterior consultados por Proceso Digital.
 

  • La improvisación de la política exterior tuvo en La Habana su máxima expresión.
  • Se le pidió al presidente Zelaya suspender el viaje, pero la respuesta fue «llueve, truene o relampaguee» viajaré a Cuba

De acuerdo a análisis formulados de diplomáticos de carrera, el viaje del presidente Zelaya a Cuba, en compañía de una delegación que supera la cincuentena de acompañantes, entre políticos, empresarios, periodistas y hasta jueces centroamericanos, es un “acto “descabellado e irresponsable”.

A pesar que la mayoría de los expertos le pidieron al presidente Manuel Zelaya Rosales y su canciller Milton Jiménez Puerto que suspendieran el viaje a La Habana, ya que un día antes la alta corte emitiría su sentencia, de parte de Casa Presidencial hubo rechazo a la iniciativa.

La tajante y nada diplomática respuesta vino del propio Zelaya cuando la semana pasada dijo en un conversatorio con periodistas «llueve, truene o relampaguee» viajo a Cuba el martes, un día después de la sentencia judicial.

Zelaya, fiel a su costumbre, se dejó llevar por su pasión y consideró que las críticas provenían de la oposición o de los llamados «grupos de poder» que denuncia con vehemencia.

Verdad oficial

Según el canciller hondureño Milton Jiménez Puerto, el tratado entre Honduras y Cuba no se suscribió por determinación expresa de las autoridades hondureñas que consideran inapropiado el momento para firmar el convenio debido a la falta de conocimiento pleno de los alcances del juicio que concluyó este lunes en la Corte Internacional de Justicia de la Haya y que puso fin a las diferencias territoriales entre Honduras y Nicaragua.

En el caso de que Honduras haya tomado la iniciativa de no suscribir el tratado de delimitación con Cuba debido a los señalamientos de Jiménez Puerto el tema “denota la falta de tino y de seguridad en materia de política exterior” dijeron las fuentes consultadas.

Uno de los expertos expresó que sí Honduras tomó la determinación de suscribir el tratado de delimitación con la isla caribeña, la acción representa el mayor insulto que un Estado pueda conferir a otro, especialmente por la forma brusca de romper con el protocolo establecido.

Asimismo, si la decisión viene de Cuba se trataría de «una ofensa y un fracaso en política exterior sin precedentes» concluyeron los especialistas.

En todo caso los cubanos trataron de maquillar la ofensa y enviaron a su canciller Felipe Pérez Roque a recibir a la delegación hondureña al aeropuerto, y luego el presidente en funciones Raúl Castro se reunió con Manuel Zelaya en el palacio de Gobierno.

Los cubanos se esforzaron en todo momento para que la humillación no fuera tan pública y permitieron que fueran los hondureños quienes anunciaran que no se firmaría el tratado de delimitación marítima en el mar Caribe a iniciativa de Tegucigalpa.

La pregunta que se formulan los diplomáticos de carrera y otros expertos es que si sabían que debían estudiar a profundidad la sentencia de la Corte, porque no suspendieron el viaje a La Habana como era lo correcto.

Algunos consideraron que la delegación hondureña no esperaba una respuesta negativa de La Habana.

Mientras países lejanos como Colombia y Perú estuvieron atentos a la sentencia e inmediatamente pusieron a sus equipos técnicos a estudiar a profundidad la decisión judicial, Zelaya no pudo contenerse y alistó el viaje con la delegación más numeroso de todos los tiempos que acompaña a un mandatario.

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