“Es repudiable desde todo punto de vista que haya personas que se sientan autorizadas a quitarle la vida a los demás, solo Dios es el dueño de la vida”, aseveró el jerarca de la iglesia católica hondureña.
Agregó que cuando el hombre quita a Dios de su existencia llega a cometer este tipo de desastres y crímenes que, a su juicio, deben desaparecer en Honduras.
“Yo hago un llamado a todos los ciudadanos hondureños que reflexionen y que sientan que hay un mandamiento de la Ley de Dios que dice: No matarás. No es lícito matar a nadie”, apuntó.
La jueza de sentencia Alba Leticia Bueso fue asesinada por sicarios el martes en una calle de la ciudad de San Pedro Sula.
Sobre este hecho, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Cecilia Morales, reaccionó hoy indignada y exigió a las autoridades de seguridad que mejor renuncien si no pueden brindarle protección a los hondureños.
Dijo que el país no puede seguir sumergido en esta vorágine de violencia, en la que cada día se pierden vidas valiosas de hondureños, ya que a su juicio Honduras se merece una mejor suerte y una mayor responsabilidad de sus autoridades.
“Si estamos en la incapacidad de dirigir una institución mejor dejémosla, pero por favor no sigamos causándole más daño a Honduras”, afirmó en clara alusión a los actuales responsables de la Secretaría de Seguridad.
Once abogados han sido asesinados en los últimos ocho meses en Honduras, el último de ellos el profesional del derecho Carlos Villar Rosales, quien fue ultimado por sicarios en su despacho en la ciudad de San Pedro Sula. Hasta la fecha, los casos se encuentran en la completa impunidad.