El ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Angel Orellana, inauguró la primera sesión de la jornada, que concluye esta tarde con lo que se espera sea el documento formal que presentarán a los presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), convocados mañana a la XXXIII Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de ese organismo.
Centroamérica busca una voz común para levantarse ante la crisis financiera internacional, producto de un «modelo importado», señaló a la prensa la viceministra hondureña de Relaciones Exteriores, Patricia Licona, que ha participado en las reuniones técnicas preparatorias del encuentro presidencial.
Los ministros centroamericanos aspiran, por otra parte, a definir medidas urgentes que protejan a las pequeñas economías de la zona, como una «región integrada», agregó.
«La arquitectura financiera internacional necesita un nuevo diseño y en eso estamos trabajando», enfatizó Licona, también viceministra de Integración.
El ministro de Economía de El Salvador, Ricardo Esmahan, recalcó por su parte, que se busca «una solución que sea buena para todos», a pesar de las diferencias en las economías de los países del área.
Los cancilleres del SICA, integrado por Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, y República Dominicana como miembro asociado, estudian además, los avances en los mecanismos de integración aduanera, necesarios para continuar el proceso de negociación de un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), y la seguridad regional contra el narcotráfico.
Sobre la aplicación en la región del Plan Mérida, el programa de ayuda de Estados Unidos para frenar el narcotráfico en su frontera sur, inicialmente destinado solo a México, con un presupuesto de 1.400 millones de dólares hasta 2010, fuentes centroamericanas señalaron a Acan-Efe la oportunidad de involucrar a los países de la región en el proyecto para asegurar su eficacia.
Centroamérica es ya un «corredor» natural hacia el norte, que tiene voluntad de fortalecer los canales formales de comunicación en detrimento de los ilegales, apuntaron las fuentes consultadas, en referencia a la necesidad de crear instituciones fuertes en la zona.
Se trabaja, asimismo, en un plan regional de protección al emigrante, ante la alta movilidad identificada de los centroamericanos dentro y fuera de la región, y en un programa de integración mesoamericana, en el que estarían involucrado los estados del sureste de México, cuyos representantes asisten a las reuniones de San Pedro Sula.
La visa única y una mayor participación de la mujer en la gestión política de la zona son otros de los temas en estudio.
En el borrador de la Declaración de la XXXIII Cumbre del SICA en el que se trabaja, se incluirá, al parecer, una valoración de la situación económica regional.
En esta última cumbre del SICA de 2008 concluye la presidencia «pro tempore de Honduras, país anfitrión, que pasará a detentar Nicaragua hasta junio de 2009.
La Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno se celebrará el viernes en el Centro Social Hondureño-Árabe de San Pedro Sula, segunda ciudad hondureña en importancia y 243 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Además de Manuel Zelaya, presidente anfitrión, la organización del encuentro ha confirmado la asistencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; de Guatemala, Álvaro Colom, y de El Salvador, Elías Antonio Saca.
También estarán presentes el viceprimer ministro de Belice, Gaspar Vega; el vicepresidente de la República Dominicana, Rafael Alburquerque y el vicepresidente primero y canciller de Panamá, Samuel Lewis Navarro.
Ni Oscar Arias, de Costa Rica, ni Martín Torrijos, de Panamá, participarán en la Cumbre.
A la reunión asisten representantes de organismos regionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica, la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, el Parlamento Centroamericano y la Corte Centroamericana de Justicia, además del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asocación de Estados del Caribe.