El alcalde Ricardo Álvarez dijo en una rueda de prensa que la determinación de poner en marcha el plan fue aprobada por unanimidad de votos por la Corporación Municipal y que con el mismo buscan hacer frente a la severa crisis financiera que se proyecta para el año 2009.
Álvarez avizoró que la recesión económica global perjudicará los ingresos municipales porque habrá menos permisos de construcción por la falta de financiamiento para este rubro y lesionará la inversión en la capital.
Asimismo se producirá una desaceleración económica, el cierre de la cartera crediticia e inestabilidad en las transferencias gubernamentales, lo que significa la obtención de menos recursos por parte de la municipalidad.
Las medidas a tomar, explicó, son la eficiencia administrativa y organizacional de la institución; reducción de alquileres de maquinaria y equipo; disminución en alquiler de inmuebles, consumo de combustibles y energía; además se ratificó que no habrá partidas para pago de teléfonos celulares, viáticos y viajes, dentro y fuera del país, medida que fue aprobada desde el inicio de esta administración.
Además se reducirá de manera significativa los gastos por concepto de comunicación institucional y la implementación de acciones enérgicas para que todos los capitalinos cumplan con las obligaciones que tienen con la ciudad.
El edil detalló que las acciones en el presente y el próximo año están encaminadas al registro de 16 mil inmuebles, que facturan sus impuestos como si se tratara de solares baldíos con lo que se pretende recuperar unos 60 millones de lempiras.
Amplió que se actualizará la valorización de edificios y centros comerciales para incrementar la facturación de impuestos por 30 millones de lempiras; igualmente se realizará auditorías y fiscalizaciones a las principales 600 empresas consideradas como grandes contribuyentes.
De igual manera se ejecutará operativos de registro de negocios, habrá una actualización justa del valor catastral de las grandes edificaciones a fin de percibir ingresos por el orden de los 30 millones de lempiras y el establecimiento de un orden en los saldos de exoneraciones, compensaciones e impugnaciones por más de 120 millones de lempiras.
En cuanto a la reestructuración organizativa de la comuna Álvarez anunció que la misma estará enfocada a cuatro objetivos fundamentales, como son los proyectos de solidaridad con los pobres, infraestructura vial y movilidad urbana, orden, y el cumplimiento de los ejes estratégicos del Plan Capital 450, la ciudad que queremos.
La pretensión de las autoridades es “que haya una verdadera eficiencia en el personal que está trabajando en la municipalidad y que todos estén trabajando”, y que exista una reducción en el consumo de combustibles y energía con políticas de ahorro, entre otras acciones, enfatizó.
Aunque de 2005 a 2008 se incrementó la recaudación de ingresos municipales en un 57 por ciento, más de la mitad de los propietarios de inmuebles no pagan sus tributos a la alcaldía, indicó.
Pormenorizó que el gobierno central adeuda 227 millones de lempiras a la municipalidad, por concepto de transferencias que debió hacer en cumplimiento del Decreto 368-2005, que ordena trasladar a la comuna capitalina 125 millones de lempiras por año, pues sólo en 2006 cumplió con esa obligación en su totalidad y parcialmente en el presente 2008.