Tegucigalpa.- Hace dos años, cinco de los dieciocho departamentos de Honduras presentaban serios problemas de inseguridad y violencia, pero a junio de 2008, este número no sólo se elevó a siete, sino que también disparó las tasas de homicidios, y ha puesto en evidencia, una vez más, la incapacidad del Estado de otorgar respuestas.
Si en materia de corrupción, Honduras, en una escala de medición de 0 a 10, se ubica en 2.6, dentro de la franja de percepción altamente corrupta, en el componente de la inseguridad, el país parece que tampoco se quiere quedar atrás. Si en la lógica de lo absurdo ser un país corrupto y violento fuera sinónimo de premio, esta nación sin duda se llevaría las palmas.
Pero el problema de la inseguridad y la violencia no es un concurso, mucho menos un simple discurso. Acostumbrados a la espectacularidad de los operativos policiales y a las fábulas narrativas a que nos tienen acostumbrados los portavoces del ministerio de Seguridad, la sociedad apenas puede discernir qué está pasando en Honduras, donde cada día, la muerte es una especie de ruleta rusa o tiro al blanco.
El mapa de la inseguridad y la violencia que recientemente presentara el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) , por medio del Observatorio de la Violencia , nos indica que la región noroccidental y central del país son las zonas más inseguras que registran el mayor número de homicidios en lo que va del primer semestre del 2008.De enero a junio del 2007, el número de homicidios en el país fue de 1,665 muertes, cifra que para el primer semestre del 2008 (enero-junio) se elevó a 2,214 muertes. Estamos, según los expertos, ante una “situación grave”.
Así, las zonas más inseguras del territorio hondureño, por ahora, son los departamentos de Cortés, Atlántida, Colón, Yoro, Copán, Comayagua y Francisco Morazán. Todos ellos, tienen en el mapa de la violencia un color rojo, porque presentan, además, tasas de homicidios arriba de la media latinoamericana.
En color amarillo, y como señal de alerta, le siguen a este mapa de la violencia, los departamentos de Santa Bárbara, Olancho, Valle, Choluteca, El Paraíso, La Paz , Intibucá, Lempira y Ocotepeque.
Y sólo los departamentos de Gracias a Dios e Islas de la Bahía , tienen un color verde dentro de ese mapa. Islas de la Bahía , cabe resaltar, pasó de rojo a verde, si se comparan los datos del Observatorio de la Violencia del 2006.
Julieta Castellanos, socióloga y coordinadora del IUDPAS, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, dijo que sólo en el primer trimestre de los años 2007 y 2008, los departamentos de Cortés, Atlántida y Colón, incrementaron sus tasas de homicidio en 61.9%.
Las ciudades de La Ceiba , Tela, Jutiapa, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, Comayagua, Trujillo, Yoro, Tegucigalpa, Juticalpa, Santa Bárbara y Gracias, en el departamento de Lempira, presentan serios problemas en materia de inseguridad.
Para la socióloga Castellanos, más allá de los números y cifras que pueda presentar el mapa de la violencia, otra lectura que amerita importancia en esta ola de inseguridad son las muertes por edades. La población que más está siendo asesinada en el país son personas en las edades de 15-19 años; 20-24 años, 25-39 años, 30-34 años, 35 a 39 años, 40-44 años, y 45 a 49 años, es decir, todos ellos en edades altamente productivas.
Los departamentos mas inseguros son: Cortés, Atlántida, Colón, Yoro, Copán, Comayagua y Francisco Morazán | En el departamento de Cortés, además de San Pedro Sula, presentan altos problemas de inseguridad y violencia Choloma y Puerto Cortés. En Francisco Morazán, después de la capital, le siguen en el número de municipios con mayor incidencia de homicidios, Orica y San Juan de Flores.En Olancho, la violencia se está concentrando también en las ciudades de Catacamas, Juticalpa y el municipio de Dulce Nombre de Culmí, todas ellas, colindantes con el norte de los departamentos de Atlántida y Colón. En Copán, los municipios de Florida y Nueva Arcadia, presentan junto a la ciudad de Santa Rosa de Copán, rasgos de inseguridad y violencia. |
Para la socióloga Castellanos, más allá de los números y cifras que pueda presentar el mapa de la violencia, otra lectura que amerita importancia en esta ola de inseguridad son las muertes por edades. La población que más está siendo asesinada en el país son personas en las edades de 15-19 años; 20-24 años, 25-39 años, 30-34 años, 35 a 39 años, 40-44 años, y 45 a 49 años, es decir, todos ellos en edades altamente productivas.
De las 2, 214 homicidios ocurridos en el primer semestre del 2008, 170 son mujeres, y el resto varones. Los móviles para este tipo de asesinatos son en primer lugar, aquellos vinculados al crimen organizado, cuya modalidad se caracteriza por las acciones de sicariato y las ejecuciones.
Este tipo de crímenes está ligado a acciones de narcotráfico y enfrentamiento entre bandas por disputas de territorios, según el Observatorio de la Violencia que basa sus datos luego de un cruce de cifras proporcionadas por la policía, medicina forense, hospital escuela y policía de investigación criminal.
De los móviles que originan el mayor número de asesinatos en este país, cada vez cobra más fuerza en su configuración la presencia del narcotráfico y otras ramificaciones del crimen organizado que parecen estar dispuestos a “poner de rodillas” al Estado y al gobierno de Honduras.
Honduras, junto a Guatemala y El Salvador, países que conforman el triángulo norte de América Central, son las naciones que más altos índices de violencia presentan en el istmo. Estas naciones, tienen fronteras próximas a México y Colombia.
Honduras, actualmente, rompió esos parámetros, al registrarse un promedio de 49 homicidios por cada 100 mil personas. El IUDPAS, que opera con apoyo del PNUD, advierte que de continuar la tendencia en el incremento de asesinatos, el país tendría serios problemas de gobernabilidad. El país entraría a una fase de “nación fallida”.Los expertos hablan de la urgencia de convocar de emergencia a un Gabinete de Seguridad. El presidente, Manuel Zelaya, estuvo de viaje y amenaza nuevamente con salir. (FIN).
Hernando Gómez, consultor de Naciones Unidas para un informe regional de seguridad, indicó que los índices de inseguridad y violencia que presenta Honduras son preocupantes en materia de gobernabilidad y Estado de derecho. Resulta paradójico, dijo, hablar de violencia en tiempos de paz. | Honduras, Guatemala y El Salvador son las naciones más violentas del istmo |
Honduras, junto a Guatemala y El Salvador, países que conforman el triángulo norte de América Central, son las naciones que más altos índices de violencia presentan en el istmo. Estas naciones, tienen fronteras próximas a México y Colombia.
![]() | “La violencia es más elevada en el triángulo norte centroamericano, donde Honduras encabeza la tasa más alta de homicidios, 49 por cada 100 mil personas. Estamos hablando de una situación grave, donde parece que en Centroamérica, el sistema especializado de seguridad y justicia está desbordado”. No hay, dijo, capacidad de respuesta por parte de los gobiernos ante este problema, que tienen en el crimen organizado su peor enemigo, por lo que exhortó a que la lucha contra el narcotráfico no sea vista igual a la lucha que se libra frente a un crimen pasional. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la tasa mundial de homicidios promedio para un país es de 8.8 por cada 100 mil personas. En el caso de América Latina, este promedio se estableció de 32 por cada 100 mil personas. |
Honduras, actualmente, rompió esos parámetros, al registrarse un promedio de 49 homicidios por cada 100 mil personas. El IUDPAS, que opera con apoyo del PNUD, advierte que de continuar la tendencia en el incremento de asesinatos, el país tendría serios problemas de gobernabilidad. El país entraría a una fase de “nación fallida”.Los expertos hablan de la urgencia de convocar de emergencia a un Gabinete de Seguridad. El presidente, Manuel Zelaya, estuvo de viaje y amenaza nuevamente con salir. (FIN).