La funcionaria aseguró que el Gobierno mexicano trabaja para combatir a las mafias que controlan el flujo de inmigrantes provenientes principalmente de Centroamérica, el Caribe, y Sudamérica.
Por México pasan cada año unos 400.000 inmigrantes indocumentados que ingresan por la frontera sur del país con la intención de llegar a Estados Unidos.
«Existe un aumento en la proliferación de organizaciones delictivas asociadas al trafico y a la trata de personas», sostuvo Aranda.
En el marco de la inauguración del seminario «Las políticas públicas ante los retos de la migración internacional en México», la funcionaria se comprometió a que su Gobierno garantizará los derechos de los inmigrantes que ingresan por la frontera sur de México.
Al referirse a los mexicanos que buscan llegar de forma ilegal a Estados Unidos, Aranda se pronunció a favor de que se busquen mecanismos que protejan a estos inmigrantes y reconoció que el país debe proporcionarles mejores condiciones laborales para evitar que abandonen sus hogares.