Según la COPECO, «Gustav», la séptima tormenta en la presente temporada de ciclones del Atlántico, se localizaba hoy a unos 1.418 kilómetros al este del Cabo de Gracias a Dios, el extremo más oriental del territorio hondureño.
Un avión de esa agencia meteorológica avisó que los vientos máximos sostenidos de la tormenta estaban cerca de los 130 kilómetros por hora (kph) -superando el umbral de los 120 kph para convertirse en huracán- a medida que se aproximaba al sudoeste de Haití.
Gustav amenazaba a la empobrecida nación caribeña de 9 millones de habitantes con hasta 640 milímetros de precipitaciones en algunas áreas, lo que podría provocar inundaciones y aludes.
El precio del crudo subía al avivarse la preocupación porque Gustav pudiera provocar interrupciones en la producción de Estados Unidos en el Golfo de México. Al menos un modelo computarizado mostraba que la tormenta podría ingresar en el Golfo.
Gustav se encontraba a las 02.00 hora local (0600 GMT) a unos 210 kilómetros al sud-sudeste de Puerto Príncipe, y se movía en dirección noroeste a casi 19 kph, informó el centro meteorológico con sede en Miami