La Asociación Nacional de Enfermeras suspendió labores en hospitales y otros centros de salud en la ciudad de San Pedro Sula y otras localidades de la región norte, dijo a la prensa una de sus dirigentes, Cristina Colindres.
La acción de protesta podría extenderse a Tegucigalpa el próximo miércoles si el Ministerio hondureño de Salud no satisface sus demandas, añadió.
Colindres aclaró que los servicios de emergencia y maternidad se atienden normalmente.
Otras dirigentes gremiales explicaron que desde hace dos años piden al Gobierno una reclasificación de puestos y salarios para beneficiar a unas 8.000 enfermeras auxiliares en todo el país.
Según Colindres, el aumento salarial exigido es de 2.571 lempiras (unos 135 dólares) mensuales para cada enfermera, pero la ministra hondureña de Salud, Elsa Palou, aseguró a la prensa que la demanda es de 5.000 lempiras (unos 263 dólares).
Además, el gremio pide la apertura de 1.500 plazas para enfermeras y que se reintegre a decenas de compañeras que trabajaban por contrato en centros de salud públicos.
La ministra de Salud aseguró que el Gobierno no tiene capacidad económica para satisfacer las demandas de las enfermeras.
Mencionó que el presupuesto del Ministerio de Salud sólo es suficiente para abrir unas 300 plazas nuevas para enfermeras.
Palou lamentó que la junta directiva de la Asociación de Enfermeras no haya atendido una invitación a dialogar que ella les hizo el fin de semana e indicó que sigue abierta a una negociación.