Tegucigalpa – Marcado por agrias disputas internas, los militantes del más “joven” de los partidos políticos hondureños, el izquierdista Unificación Democrática (UD), se apresta, por primera vez en su historia, a escoger sus candidatos a cargos de elección popular en un proceso electoral interno.
La candidatura presidencial se la pelearán el actual diputado y presidente de UD, César Ham, a la cabeza del movimiento “Pueblo Unido”, y el religioso Guillermo Jiménez Mayén, de “Trabajadores al Poder”.
Las postulaciones llegan tras un largo proceso de enfrentamientos entre los fundadores del partido político y su actual dirigencia por el poder de la agrupación, calificada por analistas como “altamente sectaria”.
Los enfrentamientos se agudizaron cuando los actuales dirigentes intentaron reformar los estatutos del partido para abrir la posibilidad a sus militantes de optar de manera indefinida a un cargo de elección popular. El proyecto fue rechazado por una asamblea celebrada en Tegucigalpa en el mes de marzo.
El divisionismo y los constantes enfrentamientos en la UD son considerados por analistas como el lastre que arrastra este grupo desde su fundación el 29 de septiembre de 1992.
Ham, oriundo de la combativa ciudad de El Progreso, Yoro, en la región norte, alcanzó proyección nacional como diputado al Congreso Nacional por dos períodos consecutivos.
Al no lograr sus propósitos de reformar los estatutos para ir por una reelección, optó por la candidatura presidencial, al igual que lo hizo la también diputada Doris Gutiérrez, quien se postuló por el mismo grupo como candidata a alcalde del Municipio del Distrito Central, Tegucigalpa.
La sorpresa la dio el religioso Guillermo Jiménez Mayén, quien el 19 de junio anunció su postulación a la candidatura presidencial de la UD por el movimiento “Trabajadores al Poder”.
Jiménez Mayén, un conocido filósofo y religioso hondureño, estuvo acompañado en su lanzamiento por el pastor Evelio Reyes, quien lidera una de las más fuertes congregaciones religiosas protestantes del país, Vida abundante.
Los analistas vieron con sorpresa la introducción al ruedo político de los religiosos, conservadores por naturaleza, en un partido de izquierda.
Jiménez Mayén califica esta situación como “una mezcla interesante”, aunque se aligera a aclarar que el apoyo de líderes religiosos a su candidatura es a título personal.
Dijo que su planilla no la conforman ni pastores ni gente conocida en ese medio. “Yo no quiero abusar de mi trayectoria cristiana, no quiero manipular, no va conmigo, yo me considero un ciudadano, un líder que debo estar al alcance de religiosos y no religiosos, al alcance del pueblo hondureño”
“En ese sentido, afirmó- si gozo de alguna simpatía que sea a nivel personal y si hay alguien que como organización cristiana me quiere apoyar sería bienvenido, pero yo estoy por encima de reduccionismos porque somos un país que no debemos juzgarnos ni por el color de la piel, ni por tendencias políticas, ni por tendencias religiosas, sino como ciudadanos”.
En una entrevista con Proceso Digital calificó a su movimiento como “un grupo precioso, maravilloso, es una mezcla interesante”.
“Es una perspectiva inclusiva, gente honrada, gente con sed y hambre de justicia, con sentido de dignidad, que sin negar las perspectivas ideológicas supeditemos lo ideológico a una unidad programática que de respuesta a las necesidades de Honduras, partiendo de principios éticos, políticos y programáticos”, anotó.
Jiménez Mayén se autodefinió como un hombre de esperanza que no quiero morir con una indiferencia enfermiza. “Quiero morir luchando por una nueva Honduras”.
También dijo que espera competir en igual de condiciones, y que es por eso que ha planteado a sus contendores “que nos ejercitemos en una calistenia, en una escuela, en un laboratorio vivencial de una nueva escuela de hacer política en base a no descalificar a nadie”.
“En esa dirección propongo que nos movamos, en no descalificar a nadie, sino en principios, en valores, en propuestas, en ideas, en unidad problemática y credibilidad. Yo me muevo en esa dirección y espero no salirme de ella”, añadió.
Se mostró contrario a quienes desde el interior de su mismo partido llamaron la semana a suspender las elecciones internas aduciendo que el proceso dejará más desunida a la agrupación.
“Yo pienso que cuando uno ha participado, se ha ejercitado en deliberar, en el debate, para encontrar la verdad no le tiene miedo a una participación interna, al contrario, me parece que el debate ayuda a buscar la verdad, y someterte al veredicto del pueblo”, indicó.
Jiménez Mayén será acompañado en su fórmula presidencial por la joven profesional%26nbsp; Mariana Díaz Arita.