El anuncio lo hizo el ministro de Defensa, Arístides Mejía, en una rueda de prensa, en la que se hizo acompañar del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, y de autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
En la comparecencia, los funcionarios dijeron que las obras para habilitar Palmerola que competen a instituciones estatales como la Enee, el Sanaa y Hondutel, han avanzado hasta en un 90 por ciento, no así, las obras civiles que competen a la concesionaria de los aeropuertos hondureños, Interaiport.
Mejía dijo que el presidente de Interairport, Fredy Naser, se ha negado a firmar un contrato en la que se compromete a ejecutar esas obras.
“El (Naser) manifestó el día de hoy que no firmaría este contrato. Acepta que las instalaciones de la terminal que se va a construir sean financiadas por el estado o por cualquier otra compañía pero no renuncia a la operación de esta terminal una vez construida”.
“Es decir que el gobierno puede gastar en la construcción de esa terminal pero ellos van a mantener el derecho que les confiere una de las cláusulas de la concesión que se les ha otorgado de operar ese aeropuerto” y contrariamente a lo que se ha venido conversando hasta ahora no van a ellos a financiar esa obra que eventualmente sería operada por ellas”, expuso.
Por eso, dijo, el Gobierno “atendiendo el interés colectivo ha tomado la decisión por parte del presidente de la República de convocar el día lunes a un consejo de ministros para que se revise el contrato concesionado a aeropuertos de Honduras a efectos de buscar una solución a este impasse, que en principio estaría siendo el obstáculo mayor para poner en funcionamiento el aeropuerto civil de Palmerola”.
La posición fue rechazada por el gerente de Interairport, Carlos Ramos, quien señaló que son excusas del gobierno por la proximidad de la promesa de la apertura de Palmerola.
Señaló que el gobierno todos los días cambia las condiciones del contrato para las obras de Palmerola, que comenzaron con nueve millones de lempiras como inversión inicial para una terminal temporal, y ahora se ha elevado a 183 millones de lempiras.
Indicó que para ser una obra temporal es una inversión muy alta, y que al final quedaría como una instalación militar, por lo que proponen que el gobierno defina las obras permanentes para obtener el crédito en un banco y construir una gran terminal.
El Gobierno se mantiene firme en su decisión de cerrar Toncontín para vuelos de la categoría C y D, luego de que un avión de a aerolínea salvadoreña TACA se accidentara en el puerto aéreo, causando la muerte de cinco personas.
El presidente, Manuel Zelaya, y sus funcionarios culpan a la pista del accidente, a pesar de que un informe de la Agencia Internacional para la Investigación de Accidentes Aéreos (NTSB, por sus siglas en inglés) libera de culpa al aeropuerto Toncontín y señala que el error fue del piloto (César D’antony).
Tras el accidente, Zelaya propuso la apertura de la pista de Palmerola, que Honduras comparte con el ejército de Estados Unidos, en 60 días, plazo del cual han transcurrido ya 34 días.