Zelaya recibió a Ortega y su comitiva en el marco de un acto protocolario que se desarrolló en la base militar.
Luego, Zelaya invitó a Ortega a conocer la cabina de un avión de combate F-5 de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), que se encontraba en la base con motivo de una celebración por el aniversario de esa rama militar, que se cumplirá el próximo lunes.
A propósito de esta celebración y de la llegada de Ortega, el gobierno ordenó el cierre del aeropuerto de las 10:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, lo que obligó a retrasar los vuelos comerciales.
A raíz de la molestia de los viajeros y a solicitud del secretario de Turismo, Ricardo Martínez, el aeródromo fue reabierto a eso de las 11:30 de la mañana.
Critico de los F-5
Ortega argumentó a principios de 2007 que su país no destruiría la totalidad de misiles tierra-aire Sam-7 porque Honduras tiene estos aviones de combate.
Los F-5 «están a la orden de Nicaragua», dijo Zelaya ante un grupo de periodistas, poco después de fotografiarse con Ortega junto al avión.
El año pasado, el gobernante hondureño voló en uno de esos aviones, que Honduras adquirió hace unos 20 años, en la época de la guerra fría en Centroamérica, durante la cual este país mantuvo conflictivas relaciones con Nicaragua.
Posteriormente, sin pronunciar discursos ni hacer declaraciones, Zelaya y Ortega se trasladaron de la base aérea a la Casa Presidencial para mantener una reunión privada.
Los mandatarios se trasladaron en una camioneta Toyota Prado, color azul, que era conducida por el propio presidente Zelaya. Los acompañaban la esposa de Ortega, la poetiza Rosario Murillo y la presidenta del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) Patricia Rodas.
A su llegada a Casa Presidencial, el jefe de gobierno nicaragüense y su anfitrión fueron recibidos por una valla de escolares de la Escuela República de Nicaragua. “Le envío un saludo al pueblo hondureño”, dijo en forma escueta Ortega a medios hondureños y antes de ingresar al despacho presidencial.
El canciller hondureño, Edmundo Orellana, dijo a la prensa que ambos gobernantes tienen previsto firmar «una declaración conjunta, donde se van a señalar los puntos fundamentales» que abordarán durante la reunión.
Un comunicado de la Presidencia hondureña había adelantado que Zelaya y Ortega firmarían un convenio de cooperación energética y otro sobre sostenibilidad ambiental, pero Orellana aclaró que serán suscritos «en su oportunidad».
Ortega regresará hoy mismo a Nicaragua, indicó el canciller hondureño.