La medida, en vigor desde el pasado día 21, no afecta a otras empresas exportadoras de melón en Honduras, y en Europa la comercialización se ha normalizado luego de la alerta de Estados Unidos, dijo Hernández a periodistas en Tegucigalpa.
Indicó que un grupo de expertos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) que llegó el pasado viernes, comenzó a trabajar hoy en los cultivos de melón de Montelíbano en el departamento sureño de Choluteca, para investigar si la fruta esta contaminada con salmonella.
El jueves llegó un primer equipo de expertos de la FDA, según informó la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Ellos son científicos y trabajarán no más de ocho días en la supervisión, análisis y prácticas de manejo, explicó Hernández.
Las muestras que recojan serán enviadas a Estados Unidos para comparar con la información de la FDA, y de las conclusiones dependerá si se suspende definitivamente o reactiva la comercialización con la empresa Montelíbano, agregó.
Hernández no precisó cuál de las especies de melón que exporta Montelíbano está siendo investigada.
Dijo que la misión de los técnicos de Agricultura y Ganadería, y de Montelíbano, «es indirecta», porque la investigación la hacen los expertos de la FDA.
No obstante, juntos coordina acciones para ver asuntos sanitarios, entre otros, como parte de la investigación.
Según Hernández, la FDA le está dando prioridad al caso y los análisis que hacen sus técnicos serán enviados a un laboratorio privado de Estados Unidos.
El ministro también anunció que a raíz de lo ocurrido, la FDA estudia la posibilidad de instalar en Honduras una oficina regional para Centroamérica, para garantizar más la revisión de todo el producto de esta región hacia Estados Unidos.
Dijo además, que al menos 150 contenedores con melones producidos por Montelíbano están retenidos desde el 21 de marzo en Estados Unidos, lo que representa «perdidas económicas» para la empresa.
Otros 1.000 contenedores que están listos para el corte y empaque de la fruta, también están en riesgo, agregó.
Hernández dijo que aún no se sabe si se presentará una demanda contra Estados Unidos, porque el caso implica procesos en materia, legal, comercial y político.
«Ahora solamente estamos demostrando que el melón no tiene salmonella, si lo demostramos será un triunfo y si tienen reclamos (la empresa Montelíbano) podrán demandar», enfatizó.
Las exportaciones melón y sandía de Honduras suman unos 35 millones de dólares al año, y representan una fuente de trabajo para unas 5.000 personas.
La delegación estadounidense que se encuentra en Honduras la integran técnicos de la FDA, de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) y del Departamento de Agricultura, según la embajada de Estados Unidos.
Los expertos esperan corregir la causa de la contaminación (con salmonella) que ha sido ligada a 50 casos de personas que se enfermaron en 16 estados de los Estados Unidos.
La inspección es resultado de reuniones que celebraron la semana pasada en Washington funcionarios de Honduras y autoridades de Estados Unidos para investigar el caso.
La FDA investigó «un brote de contaminación raro de salmonella Litchfield, que primero apareció en los Estados Unidos en enero», y con base en sus análisis y de los CDC «se identificó como fuente probable de contaminación los melones» de Montelíbano, según la legación diplomática estadounidense