El titular de Prensa e Información de la República Chechena, Shamsaíl Saralíev, entregó anoche a Kadírov el carné de miembro de la UPR en un acto solemne con motivo de la inauguración de la reconstruida Casa de la Prensa en Grozni.
Saralíev declaró que Kadírov era admitido en el seno de la UPR en reconocimiento de sus «enormes méritos en el desarrollo del periodismo chechén y la prensa libre» y por crear unas «condiciones ideales» para la labor de los medios de comunicación en la república.
El ministro anunció que a partir de este año el 5 de marzo se conmemorará el Día del Periodismo Chechén, mientras el presidente prometió a su vez que hará todo lo que de él dependa «para que los periodistas puedan escribir la verdad sin temer por su vida».
En el acto se entregaron condecoraciones y premios a un grupo de periodistas de la república, incluidos dos apartamentos, y Kadírov personalmente entregó a varios veteranos las llaves de los automóviles que les fueron regalados.
Tras difundirse la noticia, el conocido periodista ruso Alexandr Minkin, columnista del diario «Moskovski Komsomolets», anunció ya su intención de abandonar las filas de la UPR, y otros profesionales dejaron ver su intención de hacer lo mismo.
«Quiero estar en distintos bandos con Kadírov», dijo Minkin sobre el hombre que en la primera guerra chechena combatió en el bando separatista, pero que en la segunda se pasó del lado de Rusia y logró imponer orden en la república y levantarla de la ruinas, aunque a costa de gobernar con mano de hierro.
El portavoz de la Presidencia chechena, Lema Gudáyev, declaró hoy que la admisión de Kadírov en la UPR fue una sorpresa de la que no había sido advertido y que aceptó para no estropear la fiesta de los profesionales.
El portavoz justificó el deseo de la filial chechena de la UPR de honrar los méritos de Kadírov, pero reconoció que ésta «lo hizo de manera errónea», pues no tenía derecho a admitir en las filas de la Unión a una persona que no trabaja en medios de comunicación.
