La vicecanciller Martha Lorena Alvarado negó en una cadena nacional de radio y televisión que planifiquen un asalto a la sede diplomática brasileña en Tegucigalpa.
Alvarado dijo que su gobierno es respetuoso de la Convención de Viena y conocen perfectamente lo que significa respetar un predio que corresponde a otro país.
Informó además de que en un comunicado, la cancillería hondureña a reiterado su pedido a Brasil en el sentido de que defina el status de Zelaya en su sede diplomática de Tegucigalpa, y que esperan que de manera inmediata el gobierno del Brasil asuma la responsabilidad frente a Zelaya “ya sea de entregarlo (a la justicia) o de sacarlo de Honduras”.
El comunicado recuerda que Zelaya “es un prófugo de la justicia, que ingresó clandestinamente a Tegucigalpa con el evidente apoyo logístico y financiero de Gobiernos de America del Sur y de America Central, en flagrante violación de los principios de igualdad soberana de los Estados y de no intromisión en los asuntos internos de Honduras”.
Alvarado reiteró la sorpresa de su gobierno por “la acogida” que se le ha dado al señor Zelaya, quien el lunes habló a sus seguidores desde la terraza de la sede diplomática en Tegucigalpa, “llamándolos a la insurrección y a que se violente el toque de queda establecido por este gobierno”.
La alta funcionaria consideró que Honduras, de alguna manera, está siendo víctima de noticias “que nos comprometen, especialmente en los momentos en que se realiza una reunión en las Naciones Unidas para analizar el “caso Honduras”.
Alvarado reiteró la disposición de su gobierno al diálogo a pesar, dijo, de que el mediador Oscar Arias, no entregó a Zelaya tres propuestas de solución al conflicto.
“Condenamos todos los actos de violencia, condenamos todo llamado a la insurrección civil y toda acción que pueda llevar al dolor a nuestra ciudadanía”, apuntó.
