“Visitaré Estados Unidos por 24 o 48 horas, visitaré la OEA pero en esta ocasión no se va a realizar reunión con el Departamento de Estado” afirmó Zelaya.
Aunque en sus vistas a la capital estadounidense el ex presidente no ha sido recibido por Barack Obama, tanto él como sus cercanos colaboradores continúan pregonando que es a raíz de una petición expresa, realizada por el propio Zelaya, que se han tomado medidas en contra de los intereses de Honduras.
Las relaciones de Zelaya con los Estados Unidos son calificadas por observadores como “tormentosas” porque hace unos cuantos meses atacaba ese país y se declaraba antiimperialista, justo cuando junto a Hugo Chávez y sus satélites celebrara en Tegucigalpa la adhesión de Honduras a la ALBA.
Después de su salida del poder el 28 de junio, cuando fue sustituido por mandato del Parlamento hondureño, Zelaya ha brindado declaraciones contrapuestas, en algunas ocasiones para atacar frontalmente y hasta para emplazar a los Estados Unidos a restituirlo “en cinco minutos si lo desea”.
Este viernes, Zelaya se jactó de que las medidas de Washington contra Honduras son producto de sus recomendaciones a la administración de Obama.
Ya les quitaron la visa a algunos golpistas, ahora han cancelado la emisión general de visas y hacen falta otras medidas dijo el ex gobernte en un tono de satisfacción.
El ex gobernante brindó una conferencia en Managua, una ciudad que se ha convertido en su centro de operaciones, pese al malestar que su presencia causa en amplios sectores de ese país.
“Elecciones bajo sangre y fuego”
Durante su rueda de prensa, el defenestrado Zelaya se refirió a las elecciones generales convocadas en Honduras, desde antes de su salida del poder, y dijo “que no queremos unas elecciones bajo sangre y fuego, desconocemos ese proceso y no estamos dispuestos a avalarlo” sentenció.
Para Zelaya la única forma de que las elecciones se realicen y sean válidas es únicamente si el es restituido en el soleo presidencial.
Asimismo rechazó la propuesta del actual dignatario hondureño, Roberto Micheletti quien nuevamente planteó su disposición de dejar la Casa Presidencial a cambio de que Zelaya también renuncie a volver al poder.
La propuesta de Micheletti que ya fue oficializada ante la OEA y la comunidad internacional como una innovación al acuerdo de San José, fue calificada por Zelaya como inaceptable.







