«En Honduras he visto un Ejército responsable acatar decisiones de la Corte Suprema de Justicia y estar metidos en la mitad de una crisis que ellos no la formaron», dijo Varela en declaraciones a los periodistas tras participar en un acto en la Cancillería.
«Así como hemos sido claros en dar nuestro respaldo al presidente constitucional Mel Zelaya, y pedirle al gobierno que está en este momento en Honduras que acepte el regreso del presidente Zelaya, tengo que ser claro de que aquí ha habido un manejo profesional de las fuerzas (armadas) de Honduras», agregó.
Varela destacó la actuación del Ejército ya que, según recordó, en Panamá cuando los militares dieron el golpe «se quedaron 21 años, tiraron gente de los aviones, asesinaron sacerdotes, desaparecieron a personas» y fusilaron a miembros de su partido (el Panameñista), mientras que en Honduras «hay poderes constituidos que están enfrentados».
Los militares detuvieron y expulsaron del país a Zelaya en horas de la madrugada con el respaldo de la Corte Suprema y el Congreso y en virtud de una supuesta decisión judicial de alguien que el Gobierno de facto de Roberto Micheletti aún no ha identificado.
El canciller panameño explicó que el domingo por la noche, tras el fracaso de la mediación auspiciada por el gobernante de Costa Rica, Oscar Arias, tanto él como el presidente del país, Ricardo Martinelli, se reunieron durante cuatro horas con delegados del gobierno de Micheletti.
El proceso de mediación entre delegados de Zelaya y Micheletti acabó sin acuerdo, después de que el gobierno de facto rechazara el regreso del presidente constitucional al país, punto central de la propuesta de Arias.
Varela explicó que Panamá mantiene «comunicación con todas las partes», incluyendo a la que representa al gobierno de Micheletti, y que Martinelli «abrió unos canales de diálogo que mantenía para buscar que (los delegados del nuevo gobierno) flexibilizaran su posición y se acercaran más a la propuesta del presidente Arias».
«Conversamos con el presidente Oscar Arias, (…) el presidente Zelaya había aceptado la propuesta de lo siete puntos, así que la gestión que se hizo fue con los poderes constituidos, como la Asamblea y la Corte Suprema de Honduras», señaló.
Varela afirmó que el gobierno panameño les planteó «la necesidad del regreso al orden democrático» y la restitución del presidente Zelaya y agregó que «ellos se mostraron positivos» y «mostraron ciertas señas de avance».
«Yo sentí una delegación (de Micheletti) preocupada por su país, la delegación tenía una representación amplia de los partidos políticos, del Ejército, de la Corte Suprema, del Congreso», dijo.
Esto, explicó, llevó al canciller de Costa Rica, Bruno Stagno a reunirse el lunes con los delegados de Micheletti en Panamá durante cerca de cuatro horas.
«Creo que se avanzó mucho, pero no quiero hablar de resultados finales hasta que no sean ellos los que lo digan. Me siento muy orgulloso de la gestión que hizo nuestro presidente», agregó.