Sobre la posibilidad de recibir en el país a los familiares de Zelaya, Martínez indicó que el Gobierno de Funes sigue «con esa disponibilidad» que, según dijo, manifestó inicialmente la primera dama salvadoreña, Vanda Pignato.
«Siempre existe la disponibilidad de nuestra parte para recibir a la familia del presidente Zelaya y de completar cualquier operación humanitaria que sea necesaria para resguardar la vida, la integridad física y los derechos humanos de cualquier persona relacionada con el Gobierno (depuesto)», aseguró Martínez.
Indicó que la familia de Zelaya les comunicó su intención de permanecer en el vecino país en embajadas, aunque ratificó que El Salvador, «si fuera el caso», se haría «responsable de la integridad física y moral de la familia» del mandatario depuesto.
El jefe de la diplomacia salvadoreña destacó que el país participó en una operación humanitaria que garantizó el traslado de la familia del vicepresidente de Honduras y de un ex canciller de ese país a Guatemala.
Señaló que hasta el momento han sido evacuados unos 150 salvadoreños por vía terrestre y aérea desde Honduras, pero no especificó el motivo, aunque hubo un grupo de quince personas que fue al vecino país a ayudar en la celebración de la consulta promovida por Zelaya y que desembocó en su destitución.
Consultado sobre la posibilidad de que Funes esté junto a Zelaya cuando retorne a su país, Martínez sostuvo que ello se evaluará «en su momento».
«Sabemos que algunos países ya han anunciado que acompañarían al presidente Zelaya, nosotros estaremos analizando la situación y por supuesto que nos mantenemos en la idea de que sea restituido el presidente», agregó el canciller.
Confirmó que el embajador de El Salvador en Honduras, Sigifredo Ochoa Pérez, ha regresado al país e indicó que el llamado a consultas representa «en la práctica» el retiro del delegado diplomático, porque la administración de Funes no reconoce «al Gobierno golpista de Honduras», precisó.