El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, dijo en una conversación con periodistas que ese tipo de pruebas «no ayudan» a relajar las tensiones y son «peligrosas».
«La comunidad internacional ha hablado en voz alta y Corea del Norte sabe exactamente lo que tiene que hacer. Tiene que terminar estas acciones provocativas», manifestó.
Los misiles recorrieron una distancia de cerca de 100 kilómetros, por lo que podría tratarse de una versión mejorada del modelo Silkworm o KN-01, usado como misil tierra-mar contra navíos.
Este lanzamiento de misiles fue el primero desde que el Consejo de Seguridad de la ONU impuso el 12 de junio pasado nuevas y más duras sanciones a Corea del Norte por su segundo ensayo nuclear, realizado el pasado 25 de mayo.