Durante la lectura de los artículos se recordó, entre otros poderes y derechos civiles, que la Carta Magna de Honduras recoge que «la soberanía le corresponde al pueblo» y que «ningún hondureño podrá ser expatriado ni entregado por las autoridades a ningún estado extranjero».
La denominación Casa de Honduras se mantendrá durante la próxima semana.
Además, se hizo referencia a que «las Fuerzas Armadas de Honduras se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la república, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución; los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia» del país.
Honduras se encuentra sumida en una profunda crisis política tras el derrocamiento, el pasado día 28, del presidente Manuel Zelaya a manos de los militares y el nombramiento por el Parlamento de Roberto Michelitti en su lugar, en una acción repudiada por la comunidad internacional.