La captura de los delincuentes y la liberación de los secuestrados tuvo lugar el jueves en un rancho ubicado en el barrio Chacamax, en el municipio de Palenque, una población ubicada en los límites de los estados de Tabasco y Chiapas, indicó en un comunicado la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Alrededor de 43 centroamericanos denunciaron que la madrugada del miércoles fueron emboscados cuando viajaban a bordo de un tren por un grupo de delincuentes con armas de grueso calibre, quienes secuestraron a 51 de sus compañeros, originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala.
La mayoría de los indocumentados centroamericanos atraviesa México a bordo del ferrocarril que conecta a los estados del sureste, conocido como «el tren de la muerte» por los peligros que corren los inmigrantes que viajan como polizones encima de sus vagones.
La Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes de la PGJE de Chiapas, en coordinación con la policía del estado, la fiscalía de Tabasco y el Ejército Mexicano, puso en marcha un operativo que permitió la recuperación de los inmigrantes secuestrados en el rancho «La Victoria», ubicado en territorio tabasqueño.
Los detenidos «confesaron pertenecer al grupo delictivo de «Los Zetas», y se les decomisaron armas de grueso calibre y el equipaje de los inmigrantes, destaca la nota.
El grupo delictivo operaba en esta región de México y «asaltaba a inmigrantes con el propósito de conseguir información de sus familiares en Estados Unidos y sus países de origen» para exigirles por su liberación «cantidades que oscilaban entre los 2.500 y los 5.000 dólares», agregó la PGJE.
Los detenidos fueron identificados como Francisco Handall Polanco, de origen hondureño, y los mexicanos Leandro Fermín García Flores, Jorge Luis Sandoval Herebia, Erasmo Escobar Solís, Joselino Vaca Hernández, José Manuel Hernández Valdez, César Enrique Trujillo García y José Ignacio Maroyoqui Arvayo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció en junio pasado que más de 1.600 migrantes, la mayoría centroamericanos, son secuestrados mensualmente en México y sometidos a vejaciones que quedan impunes.
Cada año se estima que 300.000 centroamericanos cruzan la frontera mexicana ilegalmente para dirigirse, en su mayoría, a Estados Unidos.