«Cualquier golpe de Estado debe ser condenado y no puede tener acogida entre los demócratas, también el de Honduras, pero comparar en los momentos actuales lo ocurrido en Chile y en Honduras es desproporcionado», dijo a Efe el presidente del Congreso, tercera autoridad en importancia de España.
José Bono, quien este viernes inició una visita oficial de cinco días a Chile, realizó una ofrenda floral en la tumba de Salvador Allende, el primer presidente socialista de Chile, quien murió en el golpe militar.
Acompañado por dos nietos de Allende, el político español expresó su «condena a todos los golpes de Estado y de exaltación de una esperanza».
«Pese a los muchos tiranos que en el mundo hay y ha habido, pese a muchas flores que puedan cortar, son incapaces de acabar con la primavera que llega», agregó.
Bono rechazó la situación política de Honduras, donde el mandatario Manuel Zelaya fue depuesto y reemplazado por el hasta entonces presidente del Congreso, Roberto Micheletti, pero marcó distancia entre la figura del nuevo gobernante hondureño y el dictador Augusto Pinochet.
«En Chile se alzó un criminal, un tirano; lo que ha ocurrido en Honduras es condenable, pero no es comparable», señaló el presidente del Congreso español.
