El seleccionador estadounidense, Brad Bradley, dirigió una sesión suave en la que ultimó los detalles de cara al partido y en la que la mayoría de los futbolistas de su equipo trabajaron con gorros en la cabeza y guantes.
Precisamente el frío es uno de los temas de debate respecto al encuentro, al menos en el entorno de la selección brasileña, tal y como indicó Luis Fabiano, que ha estado resfriado y ha tenido incluso fiebre, pero que espera estar en condiciones de cara al partido.
«Me llamó mucho la atención el frío que hizo en la semifinal y me parece que es un frío diferente al que hace en Europa», señaló el jugador, que vive en España en una ciudad cálida como Sevilla.
Por contra, su compañero Maicon, que vive en Milán está acostumbrado a este tipo de temperaturas. «El frío cada uno lo vive de una forma», dijo.
Para Gilberto Silva, que jugó en Inglaterra, el frío no es un problema, aunque prefiere las temperaturas de Grecia, donde juega actualmente