La Habana – El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se comprometió hoy a denunciar «permanentemente» a quienes «opriman» a la revolución cubana y defendió la entrada de su país al ALBA, que ha sido muy criticada por sus opositores.
Estoy «dispuesto a apoyar esta revolución, esta identidad socialista y a denunciar permanentemente a quienes la oprimen», dijo Zelaya en una conferencia en la Universidad de La Habana, a la que asistieron varios miembros del Gobierno cubano.
El presidente hondureño, que hoy concluye una visita oficial a Cuba, resaltó los vínculos históricos entre ambos países y rechazó «el bloqueo ignominioso que ha afectado el desarrollo de un ejemplo para el mundo, de una revolución sana», en alusión al embargo que Estados Unidos mantiene contra Cuba.
Zelaya se refirió también al «ejemplo» de Cuba para la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), el mecanismo regional al que Honduras entró en 2008.
Indicó que la decisión de entrar al ALBA en agosto pasado «significó un hito importante en los planteamientos históricos» que demanda Honduras, aunque desde entonces «la maquinaria a nivel continental» de la oposición empezó a atacar a su país.
En el ALBA, impulsado en 2004 por el presidente venezolano, Hugo Chávez, con el apoyo del entonces gobernante cubano, Fidel Castro, están, además, Bolivia, Nicaragua y Dominica.
Zelaya sostuvo hoy una reunión de trabajo con el vicepresidente Ricardo Cabrisas, con quien presidió en la Universidad de La Habana la firma de un acuerdo marco general de negociaciones con vistas a un tratado comercial de alcance parcial entre los dos países.
Posteriormente almorzará con el presidente cubano, Raúl Castro, y más tarde tiene prevista la suscripción de un convenio en materia de salud.
Según fuentes hondureñas, Zelaya no se reunirá con Fidel Castro, quien recibió el lunes al presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, en el primer día de la visita oficial que también realiza a la isla caribeña.
Zelaya, que es el octavo gobernante latinoamericano que visita Cuba en solo 60 días, llegó el lunes a La Habana y el martes dictó una conferencia en el XI Encuentro sobre Globalización que tiene lugar en esta ciudad.
El presidente hondureño, que hoy concluye una visita oficial a Cuba, resaltó los vínculos históricos entre ambos países y rechazó «el bloqueo ignominioso que ha afectado el desarrollo de un ejemplo para el mundo, de una revolución sana», en alusión al embargo que Estados Unidos mantiene contra Cuba.
Zelaya se refirió también al «ejemplo» de Cuba para la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), el mecanismo regional al que Honduras entró en 2008.
Indicó que la decisión de entrar al ALBA en agosto pasado «significó un hito importante en los planteamientos históricos» que demanda Honduras, aunque desde entonces «la maquinaria a nivel continental» de la oposición empezó a atacar a su país.
En el ALBA, impulsado en 2004 por el presidente venezolano, Hugo Chávez, con el apoyo del entonces gobernante cubano, Fidel Castro, están, además, Bolivia, Nicaragua y Dominica.
Zelaya sostuvo hoy una reunión de trabajo con el vicepresidente Ricardo Cabrisas, con quien presidió en la Universidad de La Habana la firma de un acuerdo marco general de negociaciones con vistas a un tratado comercial de alcance parcial entre los dos países.
Posteriormente almorzará con el presidente cubano, Raúl Castro, y más tarde tiene prevista la suscripción de un convenio en materia de salud.
Según fuentes hondureñas, Zelaya no se reunirá con Fidel Castro, quien recibió el lunes al presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, en el primer día de la visita oficial que también realiza a la isla caribeña.
Zelaya, que es el octavo gobernante latinoamericano que visita Cuba en solo 60 días, llegó el lunes a La Habana y el martes dictó una conferencia en el XI Encuentro sobre Globalización que tiene lugar en esta ciudad.