Ferrera, quien declaró a Proceso Digital que espera que la elección de la Corte se efectúe con la mayor transparencia y en el marco de la legalidad, dijo que no es bueno para el país sembrar rumores de alterar la Constitución y la democracia.
En un comunicado difundido entre los manifestantes pacíficos, en los bajos del Congreso Nacional, la representación del CNA afirmó que “existen indicios razonables de fuerzas no democráticas que amenazarían con alterar el orden constitucional si no se les permite participar en la conformación de la nueva Corte Suprema de Justicia, desconociendo o quebrantando lo que manda la Constitución y la Ley Orgánica de la Junta Nominadora”.
El comunicado, suscrito también por la Alianza por la Justicia, hace un especial llamado a las Fuerzas Armadas “a acatar su deber ineludible de sometimiento riguroso a lo que prescribe la Constitución de la República y los principios de legalidad y ética ciudadana y militar, conforme lo que prescribe el artículo 278 de la Constitución que ordena lo siguiente: Las órdenes que imparta el Presidente de la República deberán ser acatadas y ejecutadas con apego a la Constitución de la República y a los principios de legalidad, disciplina y profesionalismo militar”.
En este sentido, tanto el CNA como la Alianza por la Justicia recordaron a los militares que la Constitución hondureña también señala que “la soberanía nacional corresponde al pueblo hondureño del cual emanan todos los poderes del Estado y que define también consecuencias y responsabilidades expresas para que las autoridades que quebranten lo establecido en la Constitución y las leyes.
El ministro de Defensa y vicepresidente por decreto, Arístides Mejía, negó que estén gestando un golpe técnico, pero anoche, en el tenso clima que rodeó las negociaciones para elegir la nueva Corte de Justicia, la tesis de una irrupción del orden, fue la comidilla de los parlamentarios que se agrupaban en las esquinas o curules del hemiciclo para sondear escenarios.