Benedicto XVI instó a los fieles católicos a, «desde donde viven o trabajan, seguir los principios del Evangelio, sobre todo ante aquellos hermanos y hermanas que han llegado desde otros países».
Para, añadió, hacer que el «fenómeno de la inmigración se entienda como una ocasión de encuentro entre civilizaciones».
Por otra parte, al dirigirse a los representantes de las comunidades de inmigrantes católicos en Roma, les aseguró que en la Iglesia católica no son «extranjeros ni huéspedes», y les invitó a «integrarse en la comunidad eclesial y civil con la riqueza de su fe y sus tradiciones».
Además, el Papa Benedicto XVI mostró hoy su cercanía a los marineros y pescadores, y denunció que, «a las ya conocidas dificultades, se añaden las restricciones que sufren para acoger en sus embarcaciones a los capellanes», así como recordó «los riesgos de la piratería y el daño que causa la pesca ilegal».
Expresó además su deseo de que «la generosidad» que demuestran los pescadores y marineros cuando realizan actividades de rescate en el mar «sea recompensada con mayor consideración».