Fernando Anduray, secretario general del RNP, dijo que la decisión se tomó en una sesión extraordinaria del directorio de ese organismo y en aplicación de su ley constitutiva.
«Se resolvió autorizar la prórroga de la vigencia de las tarjetas de identidad que están por vencerse hasta por seis meses, que abarcan el período del 1 de enero al 30 de junio de 2011», expresó.
Anduray expuso que «esta es una decisión oficial del Registro en el uso de sus atribuciones y se está mandando a publicar en esta misma fecha al Diario Oficial La Gaceta para que no haya duda en cuanto a la vigencia de este documento».
«El Registro lo que está haciendo con esta decisión de prorrogar por seis meses la vigencia» es dar un compás de espera a «la decisión política en el Congreso Nacional, que se decida de una vez por todas si vamos a tener o no vamos a tener tarjeta de identidad nueva en Honduras», expresó el funcionario.
Si no se emite una nueva cédula, añadió, siempre se tendrá que renovar la actual porque la gente «tendría que cambiar su fotografía, aunque le sigamos extendiendo la misma tarjeta de identidad», para así «actualizarle su apariencia física porque hay gente que definitivamente ya tiene problemas de identificación».
Anduray indicó que si se aprueba una nueva tarjeta de identidad se necesitará una inversión de unos 500 millones de lempiras y si sólo se decide actualizarla serían «alrededor de unos 300 millones de lempiras para reponer más de 3.5 millones de identidades que ya tienen en su mayoría 12, 13, 14 años de estar en uso».