En tanto el alcalde Ricardo Álvarez confirmó que en la Capital al menos 300 mil personas que habitan en 50 mil viviendas se encuentran en constante riesgo debido a que habitan en zonas donde la vulnerabilidad es extremadamente severa.
Mora visitó Tegucigalpa a solicitud de la Alcaldía capitalina y del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, a fin de que hiciera un estudio de las zonas vulnerables del Distrito Central.
Durante el informe presentado al alcalde Ricardo Alvarez y al director del PNUD, Luca Renda, el experto indicó que el problema de la capital hondureña es el tipo de suelo en el que está cimentada ya que éste, en su mayoría, está conformado por material poroso y piedra volcánica.
Recomendó que antes de cualquier construcción se hagan estudios de geológicos a fin de garantizar que no se esta construyendo en una zona vulnerable y que al extender un permiso de construcción se haga un análisis de riesgo para verificar que el lugar del proyecto es habitable.
Indicó que alrededor de 16 colonias tienen problemas serios a deslizamientos, pero que estas pueden trabajarse a través de diferentes acciones encaminadas a contrarrestar la vulnerabilidad que presentan.
Por su parte el coordinador del Proyecto Implementación de la Política de Recuperación Temprana del PNUD, Gines Suarez, dijo que se están buscando alternativas para no tener que desalojar las personas que ya habitan estas zonas por lo que se les esta enseñando a sobrevivir con el riesgo que representa habitar esas zonas.
Riesgo Máximo
Al conocer el informe, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, aseguró que su principal propósito es salvar vidas, por lo que están haciendo las gestiones para instalar inclino metros y piezómetros en las zonas que sean proclives a deslizamientos a fin de poder evacuarlas al detectarse movimientos telúricos.
La instalación de piezómetros permitió detectar tempranamente las fallas en el sector del Edén donde la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, JICA, pudo divisar los movimientos de la falla de El Bambú por lo que se logró evacuar las familias y evitar que hubiera pérdidas humanas durante el derrumbe.
Alvarez informó que en la capital 50 mil viviendas en las que habitan unas 300 mil personas viven el peligro permanente a un desastre natural, por lo que mientras se consiguen los fondos para hacer las obras de mitigación necesarias, el Comité de Emergencia Municipal, CODEM y el JICA están trabajando en medidas preventivas y en capacitaciones para que en caso de emergencia las personas puedan actuar de forma inmediata evacuando las zonas por las rutas de evacuación inmediata que previamente se han establecido.