El Alto Tribunal de Pretoria ordenó hace unos días a los propietarios del hotel cumplir con la reglamentación municipal si querían alojar a la selección alemana, después de que tanto el gobierno provincial de Gauteng como el municipal de Tshwane hubiesen considerado el hotel ilegal e inseguro.
El establecimiento hubo de pagar varias multas, entre ellas una de 57.950 Rand (7.500 dólares) por violar la ley medioambiental, además de cumplir con todas las directrices de seguridad, lo que implicó realizar reformas en el edificio para, entre otras cosas, instalar salidas de incendios o modificar el sistema de aire acondicionado.
«Les agradecemos su cooperación. Si lo hubiesen hecho así desde el principio nos habríamos evitado todo el proceso legal», dijo Ramokgopa.
La selección de Alemania aterrizará el próximo día 7 en el aeropuerto de Johannesburgo, desde donde se dirigirá directamente a su renovado, y ahora legal, hotel de concentración.
