“Acá vamos a ser pragmáticos, si los vecinos nos siguen atosigando -política y diplomáticamente- podemos cerrar nuestras fronteras, porque sin nosotros no pueden hacer comercio regional”, expresó.
Agregó, que el gobierno hondureño tiene que ser más pragmático para que el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y otros gobernantes aprendan a respetarnos.
Según el defensor de los derechos humanos, si no nos van a reconocer entonces que no vuelvan pero que lo digan claramente.
Declaró, que si quieren condenar al pueblo hondureño tienen que ser francos y poner las cartas sobre la mesa.
Con la contundencia que le caracteriza, el ombudsman hondureño enfatizó que “Honduras no puede estarse prosternando ante poderes extraños”.
El Comisionado de los Derechos Humanos cuestionó el doble estándar de algunos gobernantes.
Recordó, que en medio de la crisis que vivió el país, el actual régimen de Nicaragua no nos dejó ni respirar cuando Honduras hizo movimiento de tropas como parte de su programa de apresto militar, sin embargo, mantuvoabsoluto silencio frente a la política armamentista de Venezuela, que incluye armas de largo alcance que nos expone al peligro real de la mente belicosa y agresora de algún Hitler latino.