Planteó que la ENEE tiene mucha experiencia en operaciones de centrales hidroeléctricas, y no hay grandes mejoras en trasladar las operaciones de estas centrales al sector privado, por lo que, indicó, “no encuentro la razón por la cual la empresa estatal no fue seleccionada desde el inicio para operar esa central-hidro al igual que la del Coyolar”.
Agregó que “lo importante es que todo se maneje con transparencia, porque el no manejarse con transparencia lo que hacemos es debilitar la credibilidad del Poder Legislativo”.
En ese sentido sostuvo que el Poder Legislativo debe ser un poder creíble en el país, “porque si nosotros aspiramos a tener una democracia funcional con pesos y contrapesos necesitamos tres poderes del Estado independientes con peso y credibilidad”
Al consultársele si la concesión afecta a la central eléctrica, Cosenza señaló que “al final las concesiones a quienes afectan son a los usuario y al consumidor final, porque si el precio de la energía generada sube, ese precio se le traslada al consumidor final y es él el que termina afectado”.
Consideró que “lo prudente acá es mantener la energía al más bajo costo posible, y me parece que eso se hubiera logrado si hubiese sido la ENEE quien operara la central hidroeléctrica”.
“La verdad es que cuesta entender lo que ha sucedido, yo supongo que compete a los órganos contralores del Estado y a la fiscalía el investigar la situación para saber que fue lo que sucedió, porque en Consejo de ministros lo que se aprobó fue una disposición para llevar a cabo los estudios y lo que termino ocurriendo fue un concesionamiento, hay ahí una gran distancia entre esos dos actos”, señalo.